Opinaron que el discurso “frentista” de Vázquez sirvió para conciliar la unidad interna
Para los politólogos, el discurso del presidente del pasado sábado fue netamente frenteamplista y es entendible que la oposición reaccione. Los expertos afirman que la alocución de Vázquez sirvió para "suturar heridas" en la interna Frente Amplio.
El exceso de “burla” y el fuerte tono frentista del discurso de Vázquez del sábado dispararon "lógicas reacciones de la oposición", coincidieron distintos politólogos. "La escenografía fue presidencial, pero el discurso fue frentista". Así resume Adolfo Garcé, politólogo del Instituto de Ciencias Políticas, el tono del acto.
Por su parte, el director de la consultora Interconsult, Juan Carlos Doyenart, declaró a Ultimas Noticias que el "principal problema" que tuvo el acto fue la crítica a la oposición. "Por la divinidad de la investidura del presidente este tipo de cosas, burlarse de la oposición, no se pueden hacer porque la desacredita", sostuvo el analista.
Según Doyenart, el presidente tiene "el legítimo derecho" de contestar a la oposición y rebatir los argumentos de esta desde la perspectiva del gobierno, pero estimó que "la burla, como en el caso del senador Larrañaga, fue un gravísimo error".
Garcé entiende que de este modo los no frentistas "difícilmente puedan sentirse cómodos" y afirma que la dureza del discurso de Vázquez impidió que todos los ciudadanos pudieran sentirse representados.
El sociólogo Jaime Yaffé opinó que si bien el discurso de Vázquez fue "con un tono confrontativo", si se lo compara con su antecedente más inmediato a nivel de acto callejero, la alocución en el Consejo de Ministros celebrado en Paso de los Toros, "el discurso del sábado fue más moderado". Para Yaffé, el jefe de Estado afirmó su gestión y rebatió las críticas de la oposición "con la ironía que ya es habitual en su estilo discursivo".
Respecto al alcance de los dichos de Vázquez a nivel de la interna del Frente Amplio, Garcé consideró que le permitió "suturar la herida que tenía con la militancia frenteamplista y la mayoría de los partidos que integran el Frente", luego de un fin de año "complicado", que terminó con el enfrentamiento del mandatario con su propi partido por el episodio del veto al proyecto de ley sobre el aborto. Doyenart, en cambio, estima que el discurso no tendrá efectos en el clima interno del partido oficialista, postura con la que coincide Yaffé, y puso como ejemplo que José Mujica lanzó su campaña dos días antes del acto de Vázquez, "en una especie de desafío al presidente en esa lucha por el liderazgo de la coalición que tienen". Además subrayó que "una de las cosas mal planteadas fue hacer promoción de los tres precandidatos del partido", lo que deja entrever que se trató de un acto político-partidario, según el analista.
Los expertos remarcaron que las palabras de Vázquez fueron "un cierre anticipado de su período", y sirvieron para consolidar un nivel de aprobación de su gestión que, a cuatro años, aún se mantiene por encima del 50%. Según Garcé, en el corto plazo las encuestas demostrarán que entre los electores colorados y blancos independientes la popularidad de Vázquez desciende, pero entiende que el mandatario juega a un movimiento pendular y que "dentro de un mes probablemente tome otras decisiones que avalarán los colorados y blancos".
Para Doyenart, "Vázquez es consciente de que de acá al 1º de marzo de 2010 el gobierno poco va a hacer y él perderá protagonismo", por eso mostró los logros de su gestión en el acto del sábado que, según Yaffé, reforzó la "imagen presidencial", en la medida que se alinea con su "discurso habitual".
Últimas Noticias, 9 de marzo
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