"Contraté guardaespaldas tras recibir agresiones y amenazas"
Gonzalo Perera
El vicepresidente de Antel decidió dar explicaciones sobre la contratación como adscriptos de dos personas, entre ellas el novio de la boxeadora e imagen publicitaria del ente, Chris Namus. Afirmó que debido a agresiones y amenazas en su contra y por sugerencia de la Policía y de allegados, incorporó a estas dos personas para su seguridad. Dijo entender que la elección de los adscriptos genere suspicacias, pero que no lo explicó en su momento porque se decidió que podía afectar la investigación.
Eduardo Delgado
- ¿Por qué contrató dos adscriptos a comienzos de marzo, entre ellos al boxeador Matías Guidici, novio de la también boxeadora Chris Namus?
Fui objeto de algunas agresiones y amenazas desde noviembre del año pasado. Lo más reciente fue un disparo que impactó en un vidrio de mi casa entre las 4 y las 7 de la mañana. Es presumible que no había una intención de herir, pero por las características de mi casa y la hora eso requiere una cierta preparación y decisión y evidentemente es una señal, un mensaje.
- Usted dijo que este disparo fue el más reciente, ¿cuáles fueron las otras agresiones?
-Hubo una concatenación de hechos anteriores acompañados de algunas señales amenazadoras.
- ¿Por ejemplo?
- Un ejemplo evidente fue el robo de una laptop, habiendo al lado una suma importante de dinero para el pago de facturas de luz, agua y otro servicios. Quien hizo eso tenía la intención de decir que no es por la plata que entró. No es la obra de un oportunista que lo primero que se lleva es la plata. Pero fueron varias cosas que se acumularon.
- ¿Amenazas por teléfono también?
- Tuve mensajes, tuve llamadas, con insultos y amenazas. Primero presenté una simple y común denuncia policial. Después comenzó una investigación más sistemática que corre a diferentes puntas.
- ¿A qué atribuye esto?
- Es más que evidente que hay una relación con el cargo que desempeño, con acciones emprendidas en el trabajo.
- Quien o quienes lo amenazaron telefónicamente ¿le dijeron por qué lo hacían ?
- No, y es más, no tengo una única presunción sobre de cuál puede ser el origen. Creo que también, de alguna forma, del otro lado se ha jugado con eso, en el sentido de no dejar en claro de dónde viene la señal que se ha dado.
- ¿El balazo lo decidió a tomar personas para su seguridad?
-Sí, mi familia tiene vigilancia policial, está protegida y eso no es complicado. Pero yo soy una persona que se mueve mucho por el trabajo, voy mucho al interior, en general trabajo hasta tarde. Me recomendaron que tomara un servicio de guardaespaldas, de custodia personal. Existe el mecanismo de la adscripción en el Directorio de las empresas públicas, hay un monto de dinero con el cual uno puede contratar gente de su confianza sin necesidad de especificar las funciones que se van a cumplir. Entonces, ese mecanismo tiene varias virtudes, permite contratar a alguien para dedicación exclusiva porque acá no se trataba de tener un guardia en la puerta sino más bien alguien que estuviera conmigo, sobre todo en mis desplazamientos, definirlo con celeridad y no tener que hacer una expresión pública del motivo, porque como es casi obvio en estos casos, mantener la discreción es importante por la investigación.
-¿Por qué eligió a estas dos personas como adscriptos para su seguridad?
- Me habían especificado que fueran dos personas capacitadas para la función y con distintas especialidades, pero el cupo remanente de dinero para adscriptos no permitía salarios muy elevados. Si ya el público de posibles guardaespaldas es un espectro reducido, se reduce aun más si el salario no es alto y se exige una alta dedicación. Había varias personas que conocía en la lista que me sugirieron, pero al primero que identifiqué fue a Matías Guidici, novio de Cris Namus, a quien conocí hace un buen tiempo y también a su familia. Es un buen boxeador y sé que es confiable, porque también me señalaron de que iban a ser personas que estarían conmigo todo el día, por lo que no podían ser cualquiera. Para la otra persona hice un proceso de selección de una lista de nombres, ha trabajado en seguridad y tiene gran experiencia. Confirmé además que hubo guardaespaldas en otros directorios de Antel.
-¿Hubo más incidentes luego que estas dos personas lo acompañan?
-No, han parado. Si bien nunca me sentí obsesionado ni asustado, es evidente que estoy más tranquilo y como me entiendo bien con ellos el trabajo se hace llevadero.
-¿Qué va hacer con estos contratos si las amenazas se terminan?
-El compromiso que les planteé fue de seis meses y evaluar, porque no es razonable que estas cosas se resuelvan de un día para el otro. Espero que de aquí a seis meses esta situación esté aclarada. Pero de todas maneras, su ubicación acá lo más que se puede extender es hasta marzo del año que viene, que es cuando me voy.
-¿No consideró que siendo Namus imagen de Antel surgirían suspicacias de que usted contrate a su novio?
- Pensé que en algún momento el nombre de Matías podía llegar a llamar la atención, pero hay una decisión que es un poco fruto de mi cabeza de ingeniero, de costo-beneficio. Había un costo de que el hecho levantara suspicacias de que era un favorcito, una gauchada. Era inevitable que eso pasara y yo lo entiendo. Pero por otro lado estaba mi seguridad personal y la de mi familia. Entonces, tener a una persona en la que ya confío de antes me pareció que valía la pena correr ese riesgo.
-¿Fue por no afectar la investigación que no explicó públicamente estos contratos?
-Lamento no haber podido hacer la aclaración de manera inmediata y sobre todo lamento el efecto que pudo haber tenido, no tanto sobre mí, sino sobre las personas que quedaron injustamente involucradas, como Matías. Una respuesta inmediata hubiera sido lo más propio para aclarar el tema, pero estaba de por medio el tema de la seguridad y mientras no tuviera garantías que no era desaconsejable no lo podía hacer. Soy de responder siempre a la prensa, no me enojo con las noticias porque alguna vez estuve del otro lado y entiendo el trabajo del periodista. Si hubiera estado del otro lado hubiera escrito más o menos lo mismo.
-¿Tuvo información de la Policía?
-Tuve algunos retornos pero no son concluyentes. Se seguirá buscando la o las explicaciones. Veo más de una posibilidad, todas vinculadas al trabajo. Antel maneja un volumen importante de recursos y puede haber más de una persona interesada en incidir en las decisiones que se toman. Pero les aseguro que no lo lograrán.
Entre el hurto y la intimidación
El vicepresidente Gonzalo Perera no es muy específico acerca del posible origen de las amenazas, pero lo relaciona con "acciones emprendidas en el trabajo".
Sin embargo, el equipo policial de Canelones que investiga los hechos sigue dos líneas: "el robo liso y llano" de su computadora el pasado diciembre y un posible "intento de extorsión", dijeron a El País fuentes policiales. Se admitió que "ninguna de estas dos líneas está clara".
Las mismas fuentes dijeron que Perera no pidió custodia policial porque ésta no se solicita a la Policía, sino que debe ser pedida y dispuesta por un juez.
En tanto, en la Dirección Nacional de Inteligencia se informó a El País que se conocía el caso, que no estaba bajo su jurisdicción y que se consideraba que las amenazas podrían partir de algún empleado o ex empleado de Antel.
Allegados a Perera dijeron, en tanto, que el jerarca trató el tema en varias ocasiones con la ministra del Interior, Daisy Tourné. También consideran que las amenazas pueden provenir de integrantes de la propia empresa pública que fueron separados de sus cargos o están siendo investigados.
Indicaron que Perera ha centrado parte de su gestión en investigar contratos de adquisiciones de la empresa por sumas del orden de los US$ 100 millones y los posibles vínculos de algunos jerarcas del ente con firmas de telefonía celular competidoras de la telefónica estatal.
El País Digital
Gonzalo Perera
El vicepresidente de Antel decidió dar explicaciones sobre la contratación como adscriptos de dos personas, entre ellas el novio de la boxeadora e imagen publicitaria del ente, Chris Namus. Afirmó que debido a agresiones y amenazas en su contra y por sugerencia de la Policía y de allegados, incorporó a estas dos personas para su seguridad. Dijo entender que la elección de los adscriptos genere suspicacias, pero que no lo explicó en su momento porque se decidió que podía afectar la investigación.
Eduardo Delgado
- ¿Por qué contrató dos adscriptos a comienzos de marzo, entre ellos al boxeador Matías Guidici, novio de la también boxeadora Chris Namus?
Fui objeto de algunas agresiones y amenazas desde noviembre del año pasado. Lo más reciente fue un disparo que impactó en un vidrio de mi casa entre las 4 y las 7 de la mañana. Es presumible que no había una intención de herir, pero por las características de mi casa y la hora eso requiere una cierta preparación y decisión y evidentemente es una señal, un mensaje.
- Usted dijo que este disparo fue el más reciente, ¿cuáles fueron las otras agresiones?
-Hubo una concatenación de hechos anteriores acompañados de algunas señales amenazadoras.
- ¿Por ejemplo?
- Un ejemplo evidente fue el robo de una laptop, habiendo al lado una suma importante de dinero para el pago de facturas de luz, agua y otro servicios. Quien hizo eso tenía la intención de decir que no es por la plata que entró. No es la obra de un oportunista que lo primero que se lleva es la plata. Pero fueron varias cosas que se acumularon.
- ¿Amenazas por teléfono también?
- Tuve mensajes, tuve llamadas, con insultos y amenazas. Primero presenté una simple y común denuncia policial. Después comenzó una investigación más sistemática que corre a diferentes puntas.
- ¿A qué atribuye esto?
- Es más que evidente que hay una relación con el cargo que desempeño, con acciones emprendidas en el trabajo.
- Quien o quienes lo amenazaron telefónicamente ¿le dijeron por qué lo hacían ?
- No, y es más, no tengo una única presunción sobre de cuál puede ser el origen. Creo que también, de alguna forma, del otro lado se ha jugado con eso, en el sentido de no dejar en claro de dónde viene la señal que se ha dado.
- ¿El balazo lo decidió a tomar personas para su seguridad?
-Sí, mi familia tiene vigilancia policial, está protegida y eso no es complicado. Pero yo soy una persona que se mueve mucho por el trabajo, voy mucho al interior, en general trabajo hasta tarde. Me recomendaron que tomara un servicio de guardaespaldas, de custodia personal. Existe el mecanismo de la adscripción en el Directorio de las empresas públicas, hay un monto de dinero con el cual uno puede contratar gente de su confianza sin necesidad de especificar las funciones que se van a cumplir. Entonces, ese mecanismo tiene varias virtudes, permite contratar a alguien para dedicación exclusiva porque acá no se trataba de tener un guardia en la puerta sino más bien alguien que estuviera conmigo, sobre todo en mis desplazamientos, definirlo con celeridad y no tener que hacer una expresión pública del motivo, porque como es casi obvio en estos casos, mantener la discreción es importante por la investigación.
-¿Por qué eligió a estas dos personas como adscriptos para su seguridad?
- Me habían especificado que fueran dos personas capacitadas para la función y con distintas especialidades, pero el cupo remanente de dinero para adscriptos no permitía salarios muy elevados. Si ya el público de posibles guardaespaldas es un espectro reducido, se reduce aun más si el salario no es alto y se exige una alta dedicación. Había varias personas que conocía en la lista que me sugirieron, pero al primero que identifiqué fue a Matías Guidici, novio de Cris Namus, a quien conocí hace un buen tiempo y también a su familia. Es un buen boxeador y sé que es confiable, porque también me señalaron de que iban a ser personas que estarían conmigo todo el día, por lo que no podían ser cualquiera. Para la otra persona hice un proceso de selección de una lista de nombres, ha trabajado en seguridad y tiene gran experiencia. Confirmé además que hubo guardaespaldas en otros directorios de Antel.
-¿Hubo más incidentes luego que estas dos personas lo acompañan?
-No, han parado. Si bien nunca me sentí obsesionado ni asustado, es evidente que estoy más tranquilo y como me entiendo bien con ellos el trabajo se hace llevadero.
-¿Qué va hacer con estos contratos si las amenazas se terminan?
-El compromiso que les planteé fue de seis meses y evaluar, porque no es razonable que estas cosas se resuelvan de un día para el otro. Espero que de aquí a seis meses esta situación esté aclarada. Pero de todas maneras, su ubicación acá lo más que se puede extender es hasta marzo del año que viene, que es cuando me voy.
-¿No consideró que siendo Namus imagen de Antel surgirían suspicacias de que usted contrate a su novio?
- Pensé que en algún momento el nombre de Matías podía llegar a llamar la atención, pero hay una decisión que es un poco fruto de mi cabeza de ingeniero, de costo-beneficio. Había un costo de que el hecho levantara suspicacias de que era un favorcito, una gauchada. Era inevitable que eso pasara y yo lo entiendo. Pero por otro lado estaba mi seguridad personal y la de mi familia. Entonces, tener a una persona en la que ya confío de antes me pareció que valía la pena correr ese riesgo.
-¿Fue por no afectar la investigación que no explicó públicamente estos contratos?
-Lamento no haber podido hacer la aclaración de manera inmediata y sobre todo lamento el efecto que pudo haber tenido, no tanto sobre mí, sino sobre las personas que quedaron injustamente involucradas, como Matías. Una respuesta inmediata hubiera sido lo más propio para aclarar el tema, pero estaba de por medio el tema de la seguridad y mientras no tuviera garantías que no era desaconsejable no lo podía hacer. Soy de responder siempre a la prensa, no me enojo con las noticias porque alguna vez estuve del otro lado y entiendo el trabajo del periodista. Si hubiera estado del otro lado hubiera escrito más o menos lo mismo.
-¿Tuvo información de la Policía?
-Tuve algunos retornos pero no son concluyentes. Se seguirá buscando la o las explicaciones. Veo más de una posibilidad, todas vinculadas al trabajo. Antel maneja un volumen importante de recursos y puede haber más de una persona interesada en incidir en las decisiones que se toman. Pero les aseguro que no lo lograrán.
Entre el hurto y la intimidación
El vicepresidente Gonzalo Perera no es muy específico acerca del posible origen de las amenazas, pero lo relaciona con "acciones emprendidas en el trabajo".
Sin embargo, el equipo policial de Canelones que investiga los hechos sigue dos líneas: "el robo liso y llano" de su computadora el pasado diciembre y un posible "intento de extorsión", dijeron a El País fuentes policiales. Se admitió que "ninguna de estas dos líneas está clara".
Las mismas fuentes dijeron que Perera no pidió custodia policial porque ésta no se solicita a la Policía, sino que debe ser pedida y dispuesta por un juez.
En tanto, en la Dirección Nacional de Inteligencia se informó a El País que se conocía el caso, que no estaba bajo su jurisdicción y que se consideraba que las amenazas podrían partir de algún empleado o ex empleado de Antel.
Allegados a Perera dijeron, en tanto, que el jerarca trató el tema en varias ocasiones con la ministra del Interior, Daisy Tourné. También consideran que las amenazas pueden provenir de integrantes de la propia empresa pública que fueron separados de sus cargos o están siendo investigados.
Indicaron que Perera ha centrado parte de su gestión en investigar contratos de adquisiciones de la empresa por sumas del orden de los US$ 100 millones y los posibles vínculos de algunos jerarcas del ente con firmas de telefonía celular competidoras de la telefónica estatal.
El País Digital
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