Deterioro. En 25 años los excluidos se duplicaron y cayó la clase media
El director de Ceres, Ernesto Talvi, evaluó ayer que la composición del electorado "cambió dramáticamente" en los últimos 25 años, lo que da base para propuestas populistas, y sostuvo que el sistema educativo en el país "fracasó".
El economista ingresó en el terreno político y planteó (sin nombrarlo en ningún momento) que el precandidato del Frente Amplio, José Mujica, podría encarnar parte de esas propuestas populistas, aunque al día de hoy su discurso suene "ambiguo".
En el desayuno sobre "El Uruguay que vendrá: entre la crisis global y el cambio político", Talvi señaló que la composición de la sociedad uruguaya "ha cambiado gradual pero persistentemente" en los últimos 25 años por el fracaso del sistema educativo y la emigración de los más calificados".
Ese deterioro en la educación y la posibilidad de un gobierno de corte populista dejaron con preocupación a varios empresarios, según comprobó El País.
De un 82% de la sociedad que en 1985 sostenía valores de "clase media" (esto es, que la posición en la vida depende del esfuerzo personal, la educación, el ahorro y el trabajo), se pasó a un 67% en 2008.
Mientras que de 16% de la población que se ubicaba en grupos de "excluidos" en 1985 (la posición en la vida no depende del esfuerzo personal y las posibilidades de ascenso son escasas y muy dependientes de programas de asistencia) se pasó a un 32%.
Un tercer grupo integrado por los que calificó como "aristocráticos" (para quienes la posición social en la vida se hereda) no varió en ese período.
Los excluidos prefieren opciones electorales de sesgo populista, ya sean de izquierda o de derecha. Los "aristocráticos" buscan opciones de sesgo conservador y la "clase media" busca opciones de centro, ya sean de izquierda o de derecha.
Al crecer en la sociedad los "excluidos" en detrimento de la "clase media", eso llevó a cambios en la composición del electorado nacional.
Por eso -dijo Talvi- "no debe sorprender la aparición y el éxito de candidatos atípicos en cuanto a su lenguaje, actitud y vestimenta", en clara alusión a Mujica y a diferencia de los candidatos "de saco y corbata".
Hoy el "electorado proclive a propuestas populistas es del 31% y si logra convencer solo a un tercio de la `clase media` alcanzaría al 51% de los habilitados a votar", dijo Talvi.
"Hay alguien que supo ver esos cambios y adaptarse", agregó en alusión a Mujica nuevamente.
De todas maneras, el director de Ceres reflexionó que aún "no se sabe quién ganará las internas en el Frente Amplio (FA)" y tampoco se sabe "si un nuevo gobierno del FA sería de sesgo populista".
"El discurso del candidato que lidera en las encuestas es suficientemente ambiguo como para que pueda saberse", añadió Talvi.
También evaluó que las posibilidades de un gobierno netamente populista están acotadas porque aún necesita el voto de la clase media y porque la "capacidad de decisión" está limitada por la coalición de sectores que es el FA.
"No sabemos si habrá un gobierno populista, de centro-izquierda como el actual, o con algún sesgo populista y expresiones de otro tipo", indicó.
Pero, "como nada puede descartarse", Talvi evaluó lo que pasó con otros gobiernos populistas de la región (como Argentina, Venezuela y Ecuador), cuyas políticas deterioraron significativamente la organización económica y las reglas de juego.
Para el analista, si no se da hoy un gobierno populista, "habrá de ocurrir en el futuro cercano".
BAJA CALIFICACIÓN. De acuerdo con la educación actual y la emigración de jóvenes calificados, "vemos a futuro que aumenta en forma dramática la mano de obra de baja calificación" y eso llevará a que "en 25 años vamos a ser una sociedad más fragmentada".
Basado en las pruebas PISA de educación, Talvi señaló que el 45% de los estudiantes uruguayos "no tiene las destrezas mínimas para insertarse en la sociedad".
El economista propuso que se puede "modificar esa realidad" y para eso -entre otras cosas- se debe "atacar el grave fracaso" del sistema educativo. "Mucho se puede hacer desde la escuela y el liceo", agregó.
Habrá recesión y el nuevo gobierno deberá aplicar correctivo fiscal
Ernesto Talvi planteó dos posibles escenarios que enfrentará la economía uruguaya: uno en que la economía a nivel mundial se recupera rápido (gráficamente una "V"), el crédito se restablece y los precios de los commodities llegan en 2010 a los niveles que tenían en 2006, y otra en que la recuperación de la economía mundial es lenta (gráficamente en forma de "L") recién hacia 2013, con los commodities alcanzando los precios de 2006 recién en 2013.
En la primera hipótesis ("V"), la economía uruguaya tiene una "recesión suave" este año (caída del PIB de 0,3%) y se recupera en 2010, el déficit fiscal llega a 3,2% del PIB este año y a 4% del PIB en 2010 para recomponerse (2,4% del PIB) en 2013.
En la hipótesis de "L" en la economía mundial, Uruguay tendría recesión en 2009 y 2010 y una recuperación más lenta, "pero no colapso económico" sostuvo. La posición fiscal "sufre un deterioro gradual pero persistente" y el déficit alcanza a 5,2% en 2013.
En ambas hipótesis, "el próximo gobierno se ve obligado a tomar medidas correctivas para equilibrar las finanzas públicas", afirmó.
Respecto a la situación de los bancos: en la hipótesis de "V" la morosidad podría llegar a 1,4%, levemente por encima de lo que está hoy (0,9%) y en la de "L" hasta 3,1% pero eso podría ser atendido por las previsiones. "Aún en el escenario más desfavorable no hay una crisis bancaria", indicó Talvi.
Otra situación de fortaleza se da para enfrentar los vencimientos de deuda por la "excelente gestión en el manejo", dijo. De todas maneras, aconsejó al gobierno pedir la línea de crédito flexible del FMI porque se puede tener, como un seguro, 12 meses y después devolverla.
El País Digital, 27 de mayo
El director de Ceres, Ernesto Talvi, evaluó ayer que la composición del electorado "cambió dramáticamente" en los últimos 25 años, lo que da base para propuestas populistas, y sostuvo que el sistema educativo en el país "fracasó".
El economista ingresó en el terreno político y planteó (sin nombrarlo en ningún momento) que el precandidato del Frente Amplio, José Mujica, podría encarnar parte de esas propuestas populistas, aunque al día de hoy su discurso suene "ambiguo".
En el desayuno sobre "El Uruguay que vendrá: entre la crisis global y el cambio político", Talvi señaló que la composición de la sociedad uruguaya "ha cambiado gradual pero persistentemente" en los últimos 25 años por el fracaso del sistema educativo y la emigración de los más calificados".
Ese deterioro en la educación y la posibilidad de un gobierno de corte populista dejaron con preocupación a varios empresarios, según comprobó El País.
De un 82% de la sociedad que en 1985 sostenía valores de "clase media" (esto es, que la posición en la vida depende del esfuerzo personal, la educación, el ahorro y el trabajo), se pasó a un 67% en 2008.
Mientras que de 16% de la población que se ubicaba en grupos de "excluidos" en 1985 (la posición en la vida no depende del esfuerzo personal y las posibilidades de ascenso son escasas y muy dependientes de programas de asistencia) se pasó a un 32%.
Un tercer grupo integrado por los que calificó como "aristocráticos" (para quienes la posición social en la vida se hereda) no varió en ese período.
Los excluidos prefieren opciones electorales de sesgo populista, ya sean de izquierda o de derecha. Los "aristocráticos" buscan opciones de sesgo conservador y la "clase media" busca opciones de centro, ya sean de izquierda o de derecha.
Al crecer en la sociedad los "excluidos" en detrimento de la "clase media", eso llevó a cambios en la composición del electorado nacional.
Por eso -dijo Talvi- "no debe sorprender la aparición y el éxito de candidatos atípicos en cuanto a su lenguaje, actitud y vestimenta", en clara alusión a Mujica y a diferencia de los candidatos "de saco y corbata".
Hoy el "electorado proclive a propuestas populistas es del 31% y si logra convencer solo a un tercio de la `clase media` alcanzaría al 51% de los habilitados a votar", dijo Talvi.
"Hay alguien que supo ver esos cambios y adaptarse", agregó en alusión a Mujica nuevamente.
De todas maneras, el director de Ceres reflexionó que aún "no se sabe quién ganará las internas en el Frente Amplio (FA)" y tampoco se sabe "si un nuevo gobierno del FA sería de sesgo populista".
"El discurso del candidato que lidera en las encuestas es suficientemente ambiguo como para que pueda saberse", añadió Talvi.
También evaluó que las posibilidades de un gobierno netamente populista están acotadas porque aún necesita el voto de la clase media y porque la "capacidad de decisión" está limitada por la coalición de sectores que es el FA.
"No sabemos si habrá un gobierno populista, de centro-izquierda como el actual, o con algún sesgo populista y expresiones de otro tipo", indicó.
Pero, "como nada puede descartarse", Talvi evaluó lo que pasó con otros gobiernos populistas de la región (como Argentina, Venezuela y Ecuador), cuyas políticas deterioraron significativamente la organización económica y las reglas de juego.
Para el analista, si no se da hoy un gobierno populista, "habrá de ocurrir en el futuro cercano".
BAJA CALIFICACIÓN. De acuerdo con la educación actual y la emigración de jóvenes calificados, "vemos a futuro que aumenta en forma dramática la mano de obra de baja calificación" y eso llevará a que "en 25 años vamos a ser una sociedad más fragmentada".
Basado en las pruebas PISA de educación, Talvi señaló que el 45% de los estudiantes uruguayos "no tiene las destrezas mínimas para insertarse en la sociedad".
El economista propuso que se puede "modificar esa realidad" y para eso -entre otras cosas- se debe "atacar el grave fracaso" del sistema educativo. "Mucho se puede hacer desde la escuela y el liceo", agregó.
Habrá recesión y el nuevo gobierno deberá aplicar correctivo fiscal
Ernesto Talvi planteó dos posibles escenarios que enfrentará la economía uruguaya: uno en que la economía a nivel mundial se recupera rápido (gráficamente una "V"), el crédito se restablece y los precios de los commodities llegan en 2010 a los niveles que tenían en 2006, y otra en que la recuperación de la economía mundial es lenta (gráficamente en forma de "L") recién hacia 2013, con los commodities alcanzando los precios de 2006 recién en 2013.
En la primera hipótesis ("V"), la economía uruguaya tiene una "recesión suave" este año (caída del PIB de 0,3%) y se recupera en 2010, el déficit fiscal llega a 3,2% del PIB este año y a 4% del PIB en 2010 para recomponerse (2,4% del PIB) en 2013.
En la hipótesis de "L" en la economía mundial, Uruguay tendría recesión en 2009 y 2010 y una recuperación más lenta, "pero no colapso económico" sostuvo. La posición fiscal "sufre un deterioro gradual pero persistente" y el déficit alcanza a 5,2% en 2013.
En ambas hipótesis, "el próximo gobierno se ve obligado a tomar medidas correctivas para equilibrar las finanzas públicas", afirmó.
Respecto a la situación de los bancos: en la hipótesis de "V" la morosidad podría llegar a 1,4%, levemente por encima de lo que está hoy (0,9%) y en la de "L" hasta 3,1% pero eso podría ser atendido por las previsiones. "Aún en el escenario más desfavorable no hay una crisis bancaria", indicó Talvi.
Otra situación de fortaleza se da para enfrentar los vencimientos de deuda por la "excelente gestión en el manejo", dijo. De todas maneras, aconsejó al gobierno pedir la línea de crédito flexible del FMI porque se puede tener, como un seguro, 12 meses y después devolverla.
El País Digital, 27 de mayo
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