Si gana la interna, Lacalle quiere cerrar la fórmula con Larrañaga. Sectores. Alianza dice que nada está acordado y que ganarán la elección
La madrugada del 29 de junio verá nacer la fórmula blanca. Con resultado parejo, la fórmula será "cruzada" y no con dos nombres del mismo sector. A Lacalle le entusiasma que Larrañaga lo acompañe, pero el senador dice que ni lo pensó. Aunque el tema apenas se ha tocado en conversaciones informales, hay diferencias en la estrategia a seguir si uno de los candidatos supera al otro por amplio margen. En el comando de Unidad Nacional (UNA) aseguran que, si Luis Alberto Lacalle gana el 28 de junio por una buena diferencia de votos, igual le ofrecerá al sector de Jorge Larrañaga el segundo lugar. Esa no parece ser, en cambio, la decisión de Larrañaga: el senador dijo a El País que -como en 2004- la fórmula podría ser "pan con pan", sin la presencia de la UNA, en caso de que la diferencia a su favor sea considerable. De todos modos, todo indica que la elección del próximo 28 de junio será pareja y ninguno de los dos vencerá por una diferencia muy notoria, como sí pasó en el año 2004. En la UNA hay mucho "entusiasmo" ante la posibilidad de que Lacalle sea acompañado por Larrañaga como candidato a vicepresidente, si gana. Sería "la opción ideal", el "dream team", la fórmula "que más le sirve al Partido Nacional", dijeron a El País fuentes del sector. Además, ayudaría a la unidad del partido, dicen en la UNA. Larrañaga, en cambio, respondió a El País que -para imaginar una fórmula- "habrá que esperar al resultado" del 28 de junio. El senador advirtió que "nada está cerrado", a pesar de lo que diga la otra mitad del partido. Lacalle afirmó el año pasado en una entrevista en Diamante FM que, si gana, le "encantaría" que Larrañaga aceptara completar la fórmula presidencial. Sería "una fórmula muy sólida", indicó Lacalle en 2008. "Solo depende de Larrañaga", indicó un informante de la UNA. Otro dijo que sería "la opción más natural" pensando en el futuro político del senador, que aún es joven. En la UNA dicen que allegados a Larrañaga están manejando la posibilidad de que acepte ser candidato a vicepresidente si pierde, aunque hay otros que harán todo lo posible para que eso no ocurra. ¿Y si Larrañaga dice que no? Ahí se abre un abanico de posibilidades. El primer nombre que surge es el del ex canciller Sergio Abreu, pero muchos lo descartan porque ya fue candidato a vicepresidente en las dos últimas elecciones (una vez con Lacalle y otra con Larrañaga) y el Partido Nacional perdió en ambas ocasiones. Otras opciones serían los senadores Eber Da Rosa o Carlos Moreira. Tampoco se descarta a la diputada Beatriz Argimón, que tendría posibilidades si se apuesta a una mujer. ALIANZA. Si Lacalle pierda la elección interna, el hombre cantado para acompañar a Larrañaga es el senador Luis Alberto Heber, ya que el propio ex presidente ha afirmado claramente que no está dispuesto a ir como vice. También estaría en carrera el senador Gustavo Penadés. Y se descarta a Francisco Gallinal porque, cuando se acordó su apoyo a Lacalle, se pactó que iría segundo en la lista al Senado pero no integraría una fórmula presidencial. De todos modos, en la UNA tienen claro que -en ese caso- Lacalle tendrá la última palabra y definirá quién será el candidato a vicepresidente de su sector, si pierde la elección.
El País, 18 de mayo
La madrugada del 29 de junio verá nacer la fórmula blanca. Con resultado parejo, la fórmula será "cruzada" y no con dos nombres del mismo sector. A Lacalle le entusiasma que Larrañaga lo acompañe, pero el senador dice que ni lo pensó. Aunque el tema apenas se ha tocado en conversaciones informales, hay diferencias en la estrategia a seguir si uno de los candidatos supera al otro por amplio margen. En el comando de Unidad Nacional (UNA) aseguran que, si Luis Alberto Lacalle gana el 28 de junio por una buena diferencia de votos, igual le ofrecerá al sector de Jorge Larrañaga el segundo lugar. Esa no parece ser, en cambio, la decisión de Larrañaga: el senador dijo a El País que -como en 2004- la fórmula podría ser "pan con pan", sin la presencia de la UNA, en caso de que la diferencia a su favor sea considerable. De todos modos, todo indica que la elección del próximo 28 de junio será pareja y ninguno de los dos vencerá por una diferencia muy notoria, como sí pasó en el año 2004. En la UNA hay mucho "entusiasmo" ante la posibilidad de que Lacalle sea acompañado por Larrañaga como candidato a vicepresidente, si gana. Sería "la opción ideal", el "dream team", la fórmula "que más le sirve al Partido Nacional", dijeron a El País fuentes del sector. Además, ayudaría a la unidad del partido, dicen en la UNA. Larrañaga, en cambio, respondió a El País que -para imaginar una fórmula- "habrá que esperar al resultado" del 28 de junio. El senador advirtió que "nada está cerrado", a pesar de lo que diga la otra mitad del partido. Lacalle afirmó el año pasado en una entrevista en Diamante FM que, si gana, le "encantaría" que Larrañaga aceptara completar la fórmula presidencial. Sería "una fórmula muy sólida", indicó Lacalle en 2008. "Solo depende de Larrañaga", indicó un informante de la UNA. Otro dijo que sería "la opción más natural" pensando en el futuro político del senador, que aún es joven. En la UNA dicen que allegados a Larrañaga están manejando la posibilidad de que acepte ser candidato a vicepresidente si pierde, aunque hay otros que harán todo lo posible para que eso no ocurra. ¿Y si Larrañaga dice que no? Ahí se abre un abanico de posibilidades. El primer nombre que surge es el del ex canciller Sergio Abreu, pero muchos lo descartan porque ya fue candidato a vicepresidente en las dos últimas elecciones (una vez con Lacalle y otra con Larrañaga) y el Partido Nacional perdió en ambas ocasiones. Otras opciones serían los senadores Eber Da Rosa o Carlos Moreira. Tampoco se descarta a la diputada Beatriz Argimón, que tendría posibilidades si se apuesta a una mujer. ALIANZA. Si Lacalle pierda la elección interna, el hombre cantado para acompañar a Larrañaga es el senador Luis Alberto Heber, ya que el propio ex presidente ha afirmado claramente que no está dispuesto a ir como vice. También estaría en carrera el senador Gustavo Penadés. Y se descarta a Francisco Gallinal porque, cuando se acordó su apoyo a Lacalle, se pactó que iría segundo en la lista al Senado pero no integraría una fórmula presidencial. De todos modos, en la UNA tienen claro que -en ese caso- Lacalle tendrá la última palabra y definirá quién será el candidato a vicepresidente de su sector, si pierde la elección.
El País, 18 de mayo
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