La posibilidad de que Uruguay se integre al organismo como "observador" puede ser la propuesta que logre el mayor consenso hoy en el Consejo de Ministros. El ministro de Economía, Danilo Astori, ha manifestado que el proyecto le "genera muchas dudas", ya que "la región tiene instituciones financieras sólidas que han venido cumpliendo un muy buen papel".
Por su parte, el canciller Reinaldo Gargano defiende la concepción de una entidad financiera que integre a los países del sur y "libere" a la región de la dependencia de los organismos internacionales.
Los demás ministros no se han expedido formalmente al respecto, pero fuentes del gobierno indicaron a Ultimas Noticias que se percibe una actitud de cautela, donde "seguramente prevalezca la búsqueda del equilibrio y se opte por entrar en una categoría, no de miembro pleno, sino menor, como de observador".
El debate sobre el Banco del Sur vuelve a poner sobre el tapete la discusión acerca de la integración del país en la región del mundo y contrapone la visión de un Astori que apela a una economía que inserte al país en el mundo con la de un Gargano que apuesta a la potenciación de lo regional.
Si bien la integración al Banco del Sur no está planteada formalmente en la "agenda" del Consejo de Ministros de hoy, el gobierno debe adoptar una posición antes del viernes, cuando el presidente Vázquez asumirá en Asunción la Presidencia Pro Témpore del Mercosur y dirigirá un mensaje al resto de los integrantes del bloque delineando la estrategia a seguir en el próximo semestre y reclamando la concreción de la "agenda incumplida". El 22 de mayo pasado, durante la reunión del Consejo del Mercado Común, los ministros de Economía y Relaciones Exteriores del bloque con excepción de Uruguay se comprometieron a firmar esta semana el acta fundacional del Banco del Sur. En dicha ocasión, Gargano explicó que el gobierno de Vázquez debía profundizar sus estudios sobre el tema para adoptar una decisión.
El lunes pasado, el mandatario distribuyó entre sus ministros copias de cuatro documentos, incluyendo el acta fundacional de la entidad, con el pedido de que los estudiaran para formarse una opinión al respecto. La creación del Banco del Sur requiere que los miembros fundadores negocien su estructura, forma de gobierno y autoridades, la operativa y la relación de la nueva institución con las entidades regionales ya existentes: el Fondo Latinoamericano de Reservas (Flar), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata). Si Uruguay no ingresara en la categoría de socio fundador, sus atribuciones serían menores, así como el riesgo asumido.
Mientras el presidente y los ministros deciden los caminos a seguir como gobierno respecto al Banco del Sur, el tema también será debatido en horas de la tarde por la Mesa Política del Frente Amplio (FA). Sin poder resolutivo respecto a las decisiones del gobierno, el debate en la Mesa Política será "de carácter ideológico", según indicaron fuentes de la izquierda. "El Banco del Sur enfrenta las posturas de quienes están dispuestos a aceptar cualquier cosa que venga de Venezuela y aquellos decididos a analizar las ventajas y desventajas de la propuesta. Será una discusión política sin consecuencias concretas", indicaron las fuentes.
La iniciativa de Chávez para crear un Banco del Sur no encontró respaldo en toda América Latina, ya que los gobiernos de Chile, Colombia y Perú se manifiestan conformes con la actitud de los organismos internacionales ya existentes y reticentes a integrar una nueva entidad, en una posición similar a la que en Uruguay sostiene el ministro Astori.
BRASIL EXIGE QUE CHAVEZ ACEPTE LAS REGLAS
El ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur y la concreción de su propuesta de creación de un Banco del Sur se vuelven inestables ante las constantes críticas del presidente de dicho país, Hugo Chávez, al funcionamiento del bloque. Molesto por la declaración de rechazo del Senado brasileño a la suspensión de la cadena televisiva Rctv, Chávez dijo la semana pasada que no está "interesado en el viejo Mercosur", lo que ayer provocó la respuesta del canciller brasileño, Celso Amorim, quien dijo al periódico "O Estado de São Paulo" que las reglas que rigen el bloque regional "son buenas para el Mercosur y son buenas también para Venezuela. Quien quiere entrar en un club, primero acepta las reglas existentes y después intenta cambiarlas".
Luego de repetidas críticas al Mercosur, contradictorias con su manifiesta intención de integrarse al bloque, Chávez decidió no concurrir el viernes a la Cumbre de Presidentes de Asunción del Paraguay, donde el presidente Tabaré Vázquez recibirá la Presidencia Pro Témpore del bloque de manos de su par paraguayo Nicanor Duarte. El canciller Amorim dijo que la ausencia de Chávez "no nos perturba", ya que aunque "preferiría que estuviera", entiende que "él es libre de hacer lo que quiera".
El ingreso de Venezuela como miembro pleno al bloque fue aprobado por los parlamentos de Argentina y Uruguay, pero está pendiente de ratificación en los de Brasil y Paraguay. En el caso uruguayo, la incorporación fue aprobada precipitadamente por el Parlamento a fines de octubre, justo antes de la Cumbre de Presidentes de Montevideo, a la que Chávez tampoco vino.
Fuente: Últimas Noticias, 25 de junio
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