sábado, 16 de junio de 2007

Editorial : Homenaje a Wilson.


En un día como hoy pero de 1984, regresaba Wilson al "paisito" de un largo exilio de casi 11 años. Hemos leído y concurrido a numerosos actos y homenajes en su memoria desde su desaparición física. El solo hecho de retrotraernos en el tiempo 23 años implica, recordar por asociación a personas que tal vez, ya no están con nosotros.
Los que participamos de alguna forma, de aquella maravillosa jornada de movilización popular desbordante y eufórica, que en plena dictadura y haciendo caso omiso de las amenazas del régimen militar, invadimos literalmente las principales arterias de Montevideo.
Había que cumplir con "el voto que el alma pronuncia" y vaya que cumplimos, fue una marca en común, grabada a fuego que nos acompañará siempre.
Hasta el día se hizo cómplice y nos regaló un celeste y blanco que acompañó la ocasión.
No lo olvidaremos jamás,
volvía Wilson, el último gran caudillo del Partido Nacional. El recuerdo nos provoca una gran emoción que sólo comprenderá aquel que lo haya vivido porque creo lamentablemente, que estas emociones tan profundas son intransferibles para los que vienen. Porque vienen un montón de compañeros!!.
Hoy, hay toda una generación de jóvenes que nos honra sumándose a las filas del Partido Nacional, desconocen a este hombre que para muchos de nosotros es y será el mayor referente político de nuestras vidas.
Por eso, nuestro sentido y respetuoso homenaje a Wilson y para todos nuestros jóvenes compañeros, les dejamos un documento extraído de una enciclopedia muy actual, cuya lectura es por demás concisa y esclarecedora.


La enciclopedia Wikipedia creada a partir del año 2001 dice de Wilson:

Biografía

Wilson Ferreira Aldunate (Nico Pérez, Lavalleja, 28 de enero de 1919Montevideo, 15 de marzo de 1988) fue un político uruguayo

Carrera Política

Hijo del Dr. Juan Ferreira y de Fortunata Aldunate, comenzó su actividad política en el Partido Nacional desde muy pequeño. Con sólo catorce años integró la oposición al golpe de estado de Gabriel Terra. En el año 1939 se sumó al grupo Acción Democrática Social que lideraba Carlos Quijano y, tres años más tarde, se incorporó al movimiento Reconstrucción Blanca.

En 1958 pasó a ocupar una banca en la Cámara de Diputados, siendo electo por el departamento de Colonia. Cuatro años más tarde es electo senador por el mismo departamento pero culminó dicho año asumiendo como Ministro de Ganadería y Agricultura. Durante su gestión creó la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico (CIDE) que realizó el primer diagnóstico integral de la sociedad uruguaya, proponiéndose un proyecto de reforma agraria, referencia ineludible incluso para la oposición.

En 1966 es reelecto Senador. En ese período legislativo se impone desde su banca como un defensor permanente de los derechos de los ciudadanos y fiscal implacable del gobierno de Jorge Pacheco Areco, derribando tres Ministros en legendarias interpelaciones parlamentarias. En medio de un clima de violencia, creado por los enfrentamientos entre el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros y las Fuerzas Armadas, Ferreira se presenta a las elecciones presidenciales de 1971 por el movimiento Por la Patria y el Movimiento Nacional de Rocha, representado por el candidato a la Vicepresidencia, Carlos Julio Pereyra, las cuales pierde frente al Partido Colorado por 12.000 votos, en lo que fue considerado por muchos expertos un fraude electoral.

El golpe de Estado

El 27 de junio de 1973 el gobierno de Juan María Bordaberry disuelve las cámaras. En el Senado, reunido en sesión extraordinaria cinco minutos antes de la medianoche, se escucharon los últimos discursos con los cuales se cerrarían 31 años de democracia ininterrumpida. Ferreira dijo entonces: "Y perdonen que yo, antes de retirarme de sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e inconciliable enemigo que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: ¡viva el Partido Nacional!".

En el año 1976, exiliado en Argentina, Ferreira salva su vida cuando un escuadrón militar secuestra y asesina en Buenos Aires al Senador Zelmar Michelini y al Diputado Héctor Gutiérrez Ruiz. Se refugia en la Embajada de Austria e inicia un combate internacional contra el régimen militar, presentándose ante el Senado de los Estados Unidos en Washington DC, y logrando que éste suspenda la asistencia militar a la dictadura uruguaya.

Retorno del exilio

El 16 de junio de 1984 retorna de su exilio, cruzando el Río de la Plata desde Buenos Aires en el Vapor de la Carrera. En un dispositivo de guerra para impedir el contacto del líder con la multitud que lo espera, y ante insistentes rumores que presagiaban una revuelta civil, es apresado por los militares y trasladado en helicóptero hasta el Cuartel de Trinidad, donde permanece encarcelado durante toda la campaña electoral que restableció la democracia, y excluido de participar en las elecciones según se había acordado en el Pacto del Club Naval. Este, celebrado por los Militares, el Partido Colorado , el Frente Amplio y la Unión Cívica sentó las reglas de juego para el retorno a la democracia, proscribiendo una serie de políticos cuyas candidaturas eran resistidas por los militares. Ferreira, principal enemigo del régimen en el exterior debido a su trayectoria, no podía estar ausente de esta proscripción, según ha sido reconocido por jerarcas militares de la época.

Liberado el 30 de noviembre de 1984, una caravana multitudinaria lo condujo hasta Montevideo. Entrada la madrugada del 1 de diciembre, Wilson Ferreira llega a la Explanada Municipal donde estaba previsto un acto de bienvenida por el Partido Nacional y en el cual simpatizantes de todas las esferas políticas lo aguardaban. En una de las concentraciones políticas más recordadas de la historia uruguaya, Ferreira sorprende por su postura tras las elecciones que ganara el Partido Colorado, (primera Presidencia de Julio María Sanguinetti), donde no asumió un actitud de revancha y anunció su apoyo al gobierno democráticamente electo, acuñando el termino "gobernabilidad" para resumir su postura.

Al retomar el liderazgo nacionalista, y ante la postura militar de resistir las primeras denuncias por violación de Derechos Humanos hasta el desacato (las primeras citaciones judiciales fueron retenidas por en entonces Comandante en Jefe del Ejercito Gral. Hugo Medina) Ferreira inicialmente trató de impedir el proceso de caducidad hacia los militares, pero ante el peligro de daño institucional posteriormente impulsó a su Partido a votar junto al Partido Colorado la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva de Estado cuya co-redacción correspondió incluso a sus colaboradores.

Luego de aprobada la Ley, fue factor permanente de consulta de correligionarios y adversarios, tal cual admitiera el entonces Presidente Sanguinetti, manteniendo una postura conciliadora según la prensa de la época.

Falleció en Montevideo el 15 de marzo de 1988, víctima de cáncer, provocando su muerte numerosos reconocimientos por parte de todos los partidos políticos del Uruguay.


VIVA WILSON, VIVA EL PARTIDO NACIONAL


No hay comentarios:

Placa de Facebook

Webmaster/Editor

Prof. Daniel Solari Derquin