Crecimiento seguirá basado en consumo
Escenario externo no lo afectará en el corto plazo
El consumo privado seguirá siendo el principal motor de la economía y no sufriría un impacto inmediato en un escenario donde empeore el contexto internacional ante el enlentecimiento de la demanda estadounidense.
Tanto el gobierno como analistas privados destacan el impulso que tomó el consumo doméstico de la mano de la mejora de los ingresos y de la mayor oferta de crédito.
Es así que los economistas privados estiman que un escenario de caída de la demanda y los precios externos no tendría un efecto relevante sobre el consumo interno.
La última revisión pública del equipo económico sobre las proyecciones de cierre de 2007 y de 2008 mostraba un crecimiento mayor de las exportaciones que del consumo. Se estimó que 2007 culminaría con un alza de exportaciones -en volumen físico- de 9,87% y del consumo de 9,4%.
Para 2008 se estimó un aumento de 10,8% de las ventas externas y de 6,5% en el consumo privado.
Integrantes del equipo económico consultados por El País han destacado la pujanza del consumo el año pasado y se su creciente incidencia en el mantenimiento de altos niveles de actividad.
Adrián Fernández, del Centro de Investigaciones Económicas y de CPA/Ferrere, remarcó el peso del consumo en el crecimiento de 2007 y dijo que se trata de una variable que demoraría en sentir el golpe de peores condiciones externas.
En Uruguay el consumo tiene un comportamiento que no sigue ajustadamente el ciclo, pudiendo crecer más o menos que el resto de la economía.
Es así que la demanda interna "podría tener más inercia" ante un eventual ajuste negativo en la economía, opinó el economista de Tea Deloitte, Pablo Rosselli.
Los puntales del impulso al consumo serán el aumento de los ingresos y más créditos. "Con tasas internacionales en baja y con costos internos medidos en dólares subiendo , el sistema bancario necesita expandir el crédito", argumentó.
El economista Jorge Caumont prevé que en el primer semestre del año el consumo "seguirá creciendo" y que sólo haya un efecto a la baja "marginal" sobre las exportaciones.
El escenario planteado por el economista es que las tasas seguirán bajas, el ingreso subirá fuerte este año y que el tipo de cambio seguirá bajo, escenario que "impulsará" el consumo.
Caumont descartó que por las turbulencias financieras por las que atraviesan los mercados haya un "efecto riqueza" que restrinja el consumo. La baja en los bonos no fue muy significativa y el precio de los inmuebles sigue alto, dejando en buena posición las inversiones financieras y la economía real.
Fuente: El País, 30 de enero
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