Las embajadas involucradas, entre la sorpresa y la cautela
Las sedes diplomáticas dijeron no tener información oficial
Los teléfonos en la Cancillería sonaron toda la tarde. Agitados por la sorpresa y los rumores, varios de los funcionarios de la docena de embajadas involucradas en la investigación por la presunta estafa con autos de lujo ayer llamaron al Gobierno para pedir explicaciones. En público, sin embargo, la mayoría prefirió el perfil bajo, guardar silencio o sólo formular cuidadosas y meditadas declaraciones.
"No tenemos información oficial. Por lo tanto, no tenemos nada para decir", repitió varias veces a LA NACION el secretario de prensa de la embajada cubana, Orestes Hernández. "El canal natural" de relación con la Argentina es a través de la Cancillería, señaló. "Y no ha habido comunicación de ningún tipo. Lo que sabemos, lo sabemos por la prensa", afirmó Hernández.
Fuentes judiciales difundieron ayer un listado de catorce embajadores, cónsules y diplomáticos de los que se exige información por presuntas maniobras ilícitas con franquicias impositivas con automóviles de lujo. Las embajadas ayer llamaron a la Cancillería, a la Casa Rosada y hasta a los medios para conocer su situación.
En público, en cambio, hubo mesura. En la embajada de Bolivia el encargado de difundir la versión oficial fue el ministro y encargado de negocios de la sede diplomática, Sixto Valdez. "El gobierno boliviano sigue a la espera de informes oficiales de la Cancillería argentina", dijo.
Según Valdez, cuando se conoció públicamente la denuncia por las estafas, la Cancillería boliviana le exigió a su embajada que hiciera un pedido formal para que el gobierno argentino proporcione información. "Una vez que tengamos ese informe oficial, Bolivia decidirá los pasos a seguir. La decisión de Evo Morales es aplicar la transparencia", aclaró Valdez.
La embajada de Rusia fue la más vehemente. Su agregado de prensa, Sergey Melik, desmintió tajantemente que algún funcionario de su país tuviera alguna relación con el caso.
"Ni la embajada de Rusia ni sus funcionarios tuvieron alguno de los autos de lujo que son mencionados por la prensa", sostuvo Melik. Además, aseguró que "ni la Aduana, ni la Cancillería ni la Justicia" los informó de eventuales irregularidades. "No hay citación ni información de ningún tipo", repitió Melik a LA NACION.
El resto de las sedes guardó silencio. No contestaron las llamadas de LA NACION los funcionarios uruguayos, ecuatorianos, chilenos y peruanos. Tampoco hubo respuesta en las embajadas de Bielorrusia, Paquistán, Armenia, Marruecos, Nigeria y Bielorrusia.
Preocupación
Taiana
En la Cancillería, a cargo de Jorge Taiana, se recibieron consultas de varias sedes diplomáticas para pedir precisiones de las informaciones periodísticas sobre una presunta estafa con franquicias impositivas para ingresar vehículos en el país.
Sin datos
Varias misiones diplomáticas procuraron consultar oficialmente al gobierno nacional sobre las versiones que involucrarían a funcionarios extranjeros.
Fuente: La Nación, 25 de enero
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