Casmu. Temen una intervención de la mutualista; fuertes cuestionamientos a Olesker Renunciaron a los cargos de vice en ambas instituciones
Ante la falta de respuesta del gobierno a la situación del Casmu, el SMU resolvió anoche ir a un paro médico nacional mañana viernes. Los médicos temen una intervención del centro asistencial.
Luego que el gobierno cancelara ayer una reunión clave para el futuro del Casmu, los médicos reaccionaron con ferocidad. En un multitudinario Comité Ejecutivo Ampliado en la sede del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se resolvió realizar un paro médico nacional mañana viernes y se analizará el lunes un escenario de huelga por tiempo indeterminado en los sectores públicos y privados de la salud.
Más de 200 médicos votaron por unanimidad el paro de actividades y responsabilizaron al gobierno de "la crisis económica y asistencial" del sistema de salud así como por "la falta de voluntad política que contribuya a su solución".
En la resolución se consigna una "situación crítica" en el Casmu, el Hospital de Clínicas y los hospitales públicos y se exige la aprobación del fideicomiso como "la única salida hasta hoy propuesta para la viabilidad del Casmu".
Uno de los médicos que habló ayer, Francisco Cópolla (grado 5 en Ginecología), planteó la necesidad de ir "urgente" a una huelga. En concreto, el médico dijo que los profesionales debían realizar un paro nacional con asamblea que vote una huelga médica en el Casmu y paros solidarios en los hospitales de Salud Pública.
"Si los médicos nos quedamos quietos, hay una intervención en menos de una semana y ahí nos van a plantear la rebaja de salarios", advirtió Cópolla ante sus colegas.
El fantasma de la intervención gubernamental sobrevoló durante todo el encuentro de ayer. Otro de los médicos que hizo uso de la palabra dijo: "pobre de nosotros si dejamos que separen al sindicato del Casmu, porque ahí si que van a intervenir al Casmu sin ninguna culpa. Al gobierno le da miedo intervenir a un sindicato. Por eso hasta ahora no ha hecho nada".
La moción de realizar un paro médico nacional fue votada por unanimidad por más de 200 médicos. El presidente del Plenario de Mutualistas, Antonio Durán, dijo que "no se debe dejar caer al Casmu, porque si se cae, queda mal parado el Sindicato Médico".
Antes de la reunión del Comité Ejecutivo ampliado, el presidente del SMU, Alfredo Toledo, se reunió con los representantes de las Sociedades Anestésico-Quirúrgicas (SAQ). El gremio de cirujanos resolvió suspender las intervenciones en el Casmu hasta que existan condiciones de atención adecuadas.
El dirigente de la SAQ, Gustavo Bogliaccini, dijo a El País que en la reunión se coordinaron acciones con el SMU ante un posible escenario de intervención por parte del gobierno.
El médico subrayó que la SAQ mantiene la postura de no seguir con las operaciones en el Casmu hasta tanto no se normalice la situación.
INTERVENCIÓN. Pese a que las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) se han encargado de rechazar enfáticamente la posibilidad de una intervención de la mutualista, los médicos insisten en que ese es el camino que el gobierno pretende transitar.
El presidente de la Junta Directiva del Casmu, Gerardo Eguren, advirtió que el apuro gubernamental de separar al gremio de la mutualista es para concretar una intervención (ver entrevista).
Ayer la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, recalcó que "nunca se pensó" en intervenir al Casmu y agregó que la aspiración del gobierno "no es administrar" a la mutualista sino que ésta cumpla con una correcta asistencia al usuario.
El vicepresidente de la Junta Directiva del Casmu, Enrique Soto (quien presentará renuncia a su cargo), dijo a El País que el gobierno puede hacer muchas cosas. "Puede intervenir el sindicato, puede declarar servicios escenciales, puede generar ámbitos de negociación, puede responder a los planteos que hemos hecho. El tema es que lo haga. El tiempo pasa y no hay respuestas", señaló y afirmó que ayer los médicos quedaron asombrados por la cancelación de la reunión.
REUNIÓN FRUSTRADA. Ninguno de los médicos podía ofrecer ayer una respuesta clara a la cancelación de la reunión con el gobierno. No la tenían. Sólo intuían razones. Una de ellas era que se trataba de una "reprimenda" por haberse presentado al Casmu en concordato por el antiguo régimen.
Algo que el gobierno había desaconsejado una y otra vez. La idea del Poder Ejecutivo era que el Casmu se amparara en la flamante ley de declaración de concurso judicial, que entrará en vigencia en días.
La propia ministra Muñoz, dijo ayer que el hecho de que el Sindicato Médico haya presentado a todas sus empresas a concordato por la vieja norma "no estaba en la línea de lo que se venía conversando".
De todas formas, reconoció que "es una situación que ya está creada" y que deberá ser analizada junto con el Ministerio de Economía. Muñoz agregó que se deberá precisar ahora si el préstamo puente puede quedar en pie hasta que empiece a funcionar el concordato.
Soto consideró que el concordato cambia "la estrategia que tenía el gobierno", pero aseguró que ya se había advertido con tiempo que esa era la idea que se manejaba. "Todos los asesores jurídicos coincidían que debíamos presentarnos a concordato por la ley vieja", señaló.
Soto reconoció que la situación al día de hoy está "en suspenso". No hay una reunión fijada con el gobierno y los funcionarios radicalizaron el conflicto. Por ende los cirujanos no operan más. "Es una situación anormal. Pero hay que comprender la actitud de la SAQ, en esta situación un profesional no puede evaluar correctamente al paciente antes de operarlo", dijo.
"La resoluciones de los funcionarios hacen difícil el normal desarrollo de la asistencia. Lo que está pidiendo la SAQ es que se normalice. Y esto depende de todos. De nosotros, que tengamos capacidad de negociar, del gremio para que deponga las medidas, y del Poder Ejecutivo para que se acelere las condiciones para que esto se pueda encauzar", señaló Soto, y agregó: "si cada sector se radicaliza, la situación se complica".
Ayer los funcionarios del Casmu ocuparon una de las policlínicas y se escucharon encendidas declaraciones en el marco del conflicto que llevan adelante los trabajadores.
OLESKER. El director de Secretaría del MSP, Daniel Olesker, fue duramente criticado desde diversos sectores del gremio médico por su rol como interlocutor del gobierno. La agrupación Fosalba redactó una declaración en la que señala que la actitud de Olesker ha sido "fuertemente negativa en todo el proceso de negociación de las salidas estructurales (..) obstaculizando permanentemente el diálogo desde posiciones sesgadas y rígidas". Por su parte, el secretario general del SMU, Eduardo Ferreira, dijo que Olesker adoptó una postura "necia". (Producción: Agustina Navarro)
Toledo: "Está en juego todo el sistema"
Presidente del Sindicato Médico del Uruguay
El gobierno no está dando respuesta, está K.O. y no da respuesta. El MSP se aparta, desconoce la situación que atraviesa el Casmu. Estamos poniendo mucho de nosotros pero también quien debe ponerlo no lo pone y lo que está en juego es el sistema entero. Si el gobierno no hace lo suyo no se va a poder llegar al final de la reforma y va a haber instituciones que van a quedar por el camino".
María Julia Muñoz: "No se piensa intervenir"
Ministra de Salud Pública
La ministra de Salud Pública subrayó que en el gobierno "nunca se pensó" en intervenir al Casmu. "El presidente de la República, Tabaré Vázquez, también fue claro y nuestra aspiración nunca ha sido administrar el Casmu. Sí es nuestra aspiración que el Casmu cumpla con una correcta asistencia", aclaró Muñoz. Y afirmó que el concordato pedido por el Casmu "no está en la línea que se venía negociando".
El País Digital, 13 de noviembre
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