por Daniel SolariLarrañaga hizo público su planteo de mano dura a la delincuencia. Lacalle denunció que el gobierno no ejerce todos los derechos que le confiere la ley para combatir a la delincuencia. Ambos planteos nacionalistas no son contrapuestos. Más bien, se complementan.
La inefable Ministra del Interior, Daisy Tournée desde las alturas de su caballo fustigó y hasta ridiculizó las posiciones del nacionalismo. Apostó a un plan de seguridad ideado por la propia policía uruguaya. La Ministro prometió el oro y el moro como consecuencias de la aplicación de dicho plan pero bastó un espectáculo público (léase un partido de fútbol) con cientos de fanáticos dentro del campo de juego en una cuasi cacería humana, mientras, la policía presente en el lugar, no actuó eficientemente para evitar los daños que se produjeron.
Sin embargo, a partir de un Editorial del Senador Fernández Huidobro, titulado “YA BASTA” en el diario La República, por el cual recomienda a la población a armarse junto con un curso para su manejo, mereció una escueta y pobre réplica de la Ministro, “es una opinión más”.
Cada vez está más claro que:
1º) el plan de seguridad del progresismo para la población no ha dado los resultados que los ciudadanos esperamos.
2º) las divisiones en el progresismo se hacen cada vez más notorias. Hay un divorcio entre el Gobierno y la fuerza política que lo llevó al poder.
Ejemplo más claro que el veto parcial del Presidente Vázquez a la ley de salud reproductiva (en particular a la despenalización del aborto) no hay. Es inédito. Su posición fue sustentada por la oposición mientras que la bancada parlamentaria oficialista en su mayoría votó en contra.
Para gobernar un país como el nuestro, necesitamos menos contradicciones en el oficialismo porque concluyen en un “status quo” indignante sobre todo si, necesitamos urgentes medidas para regular este presente modelo de sociedad conflictivo que se nos escapa de las manos.
Habrá que trabajar en políticas sociales a largo plazo con un consenso que involucre a la mayoría absoluta de la población. Eso incluye necesariamente a un gobierno de coalición nacional lo más amplio posible. El FA quiso gobernar a su antojo, lo consiguió pero se equivocó en casi todas las soluciones que aplicó porque entre otras cosas, creyeron que con unos décimos más del 50% bastaba para imponer su voluntad a rajatabla. Olvidaron lo básico, ellos también son una coalición. En pancartas, en titulares, todos están de acuerdo pero, al afinar la propuesta surgen las diferencias inevitables
El PN en particular Alianza Nacional, ha aprendido la lección por eso nuestra propuesta de ampliar la base para un gobierno nacional.
Pero por suerte, …falta menos.
La inefable Ministra del Interior, Daisy Tournée desde las alturas de su caballo fustigó y hasta ridiculizó las posiciones del nacionalismo. Apostó a un plan de seguridad ideado por la propia policía uruguaya. La Ministro prometió el oro y el moro como consecuencias de la aplicación de dicho plan pero bastó un espectáculo público (léase un partido de fútbol) con cientos de fanáticos dentro del campo de juego en una cuasi cacería humana, mientras, la policía presente en el lugar, no actuó eficientemente para evitar los daños que se produjeron.
Sin embargo, a partir de un Editorial del Senador Fernández Huidobro, titulado “YA BASTA” en el diario La República, por el cual recomienda a la población a armarse junto con un curso para su manejo, mereció una escueta y pobre réplica de la Ministro, “es una opinión más”.
Cada vez está más claro que:
1º) el plan de seguridad del progresismo para la población no ha dado los resultados que los ciudadanos esperamos.
2º) las divisiones en el progresismo se hacen cada vez más notorias. Hay un divorcio entre el Gobierno y la fuerza política que lo llevó al poder.
Ejemplo más claro que el veto parcial del Presidente Vázquez a la ley de salud reproductiva (en particular a la despenalización del aborto) no hay. Es inédito. Su posición fue sustentada por la oposición mientras que la bancada parlamentaria oficialista en su mayoría votó en contra.
Para gobernar un país como el nuestro, necesitamos menos contradicciones en el oficialismo porque concluyen en un “status quo” indignante sobre todo si, necesitamos urgentes medidas para regular este presente modelo de sociedad conflictivo que se nos escapa de las manos.
Habrá que trabajar en políticas sociales a largo plazo con un consenso que involucre a la mayoría absoluta de la población. Eso incluye necesariamente a un gobierno de coalición nacional lo más amplio posible. El FA quiso gobernar a su antojo, lo consiguió pero se equivocó en casi todas las soluciones que aplicó porque entre otras cosas, creyeron que con unos décimos más del 50% bastaba para imponer su voluntad a rajatabla. Olvidaron lo básico, ellos también son una coalición. En pancartas, en titulares, todos están de acuerdo pero, al afinar la propuesta surgen las diferencias inevitables
El PN en particular Alianza Nacional, ha aprendido la lección por eso nuestra propuesta de ampliar la base para un gobierno nacional.
Pero por suerte, …falta menos.
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