El petróleo baja de los US$ 50 y llega a valores de mayo de 2005
El petróleo cayó ayer por debajo de la barrera de los 50 dólares, en un marco en el cual siguen aumentando los despidos en los Estados Unidos. Estos datos llevan a pensar en un difícil primer semestre de 2009 para la economía mundial.
La caída en el precio del crudo también está muy ligada a la crisis de las automotrices en los Estados Unidos. En apenas unos meses, el temor a una caída de la demanda prolongada ha hecho perder dos tercios de su valor al petróleo, que en julio se pagaba casi 150 dólares.
Este jueves cayó a 49,75 dólares en Nueva York y a 48,20 en Londres, sus precios más bajos desde mayo de 2005.
En Uruguay, el precio de referencia de Ancap es de US$ 72, con un dólar a $ 23,50. Pero no está previsto por el momento una revisión en el precio de los combustibles, lo que podría ocurrir en diciembre, de mantenerse esta tendencia en el precio del crudo.
Ayer a nivel local el mercado cambiario actuó estable, con el dólar en el mercado interbancario casi al mismo nivel que el cierre del miércoles mientras que en la pizarra al público, la moneda estadounidense bajó cinco centésimos, para situarse en 23,50 pesos para la compra y 24,05 para la venta.
El volumen de las operaciones alcanzó los 13,5 millones de dólares, sin participación del Banco Central.
Por otra parte, un informe de la Cámara de Industrias revela que los precios de exportación han comenzado a caer, si bien en lo que va del año han subido un 40%. Pero la tendencia y debido a la recesión mundial, es netamente a la baja.
Despidos y más despidos
Pero a nivel mundial los datos muestran una severa preocupación por el futuro. El departamento de Trabajo de Estados Unidos publicó que el número de solicitudes de seguro de desempleo creció durante la pasada semana con 542.000 nuevos pedidos. La tasa de desempleo alcanzó en octubre 6,5%, su más alto nivel en catorce años, en tanto la Reserva Federal prevé que pueda subir hasta 7,6% en 2009. Uruguay tiene un desempleo de 7,6%. EEUU ya tiene unos 4 millones de desocupados.
Tras las debacles de bancos y entidades financieras, ahora es la industria automovilística la que centra el protagonismo de la crisis. En Francia, PSA Peugeot Citroën anunció el recorte de 3.550 empleos; en Japón, Isuzu Motors y Mazda Motor harán otro tanto con 2.700 puestos de trabajo.
Igual de apurados están los fabricantes estadounidenses. Los directivos de los "tres grandes de Detroit" -General Motors, Ford y Chrysler- habían advertido que se encaminaban a un "colapso catastrófico".
Ayer los senadores estadounidenses habían anunciado que se llegó a un acuerdo bipartidista para salir en ayuda del sector, pero más tarde se dijo que el paquete de ayuda deberá ser tratado recién el mes que viene y siempre y cuando las empresas presenten un proyecto viable.
En Gran Bretaña, los fabricantes y vendedores de coches pidieron al gobierno que ayude al sector brindándole posibilidades de créditos y avales para su supervivencia.
Rolls Royce, el fabricante británico de motores de avión anunció que suprimirá 2.000 empleos en todo el mundo en 2009. El fabricante militar BAE Systems también suprimirá unos 200 empleos.
La farmacéutica anglo sueca AstraZeneca informó también del cierre de tres fabricas en España, Bélgica y Suecia, lo que dejará en la calle a 1.400 trabajadores.
China en riesgo
En China, el gobierno calificó de "crítica" la situación del empleo y anunció un plan para proteger puestos de trabajo y ayudar a los desempleados, principalmente a aquellos obreros procedentes del campo que se han visto obligados a regresar a sus pueblos por los despidos.
"La situación es crítica y aún podría verse más influida" por la crisis, dijo en conferencia de prensa el ministro de Seguridad Social y Recursos Humanos, Yin Weimin. Los países nórdicos anunciaron por su lado un préstamo conjunto de 2.500 millones de dólares (2.000 millones de euros) a Islandia, que se suma al crédito de 2.100 millones de dólares aprobado el miércoles por el FMI. La Bolsa de Nueva York terminó sobre el cierre desplomándose un 5,39%.
La República, 21 de noviembre
El petróleo cayó ayer por debajo de la barrera de los 50 dólares, en un marco en el cual siguen aumentando los despidos en los Estados Unidos. Estos datos llevan a pensar en un difícil primer semestre de 2009 para la economía mundial.
La caída en el precio del crudo también está muy ligada a la crisis de las automotrices en los Estados Unidos. En apenas unos meses, el temor a una caída de la demanda prolongada ha hecho perder dos tercios de su valor al petróleo, que en julio se pagaba casi 150 dólares.
Este jueves cayó a 49,75 dólares en Nueva York y a 48,20 en Londres, sus precios más bajos desde mayo de 2005.
En Uruguay, el precio de referencia de Ancap es de US$ 72, con un dólar a $ 23,50. Pero no está previsto por el momento una revisión en el precio de los combustibles, lo que podría ocurrir en diciembre, de mantenerse esta tendencia en el precio del crudo.
Ayer a nivel local el mercado cambiario actuó estable, con el dólar en el mercado interbancario casi al mismo nivel que el cierre del miércoles mientras que en la pizarra al público, la moneda estadounidense bajó cinco centésimos, para situarse en 23,50 pesos para la compra y 24,05 para la venta.
El volumen de las operaciones alcanzó los 13,5 millones de dólares, sin participación del Banco Central.
Por otra parte, un informe de la Cámara de Industrias revela que los precios de exportación han comenzado a caer, si bien en lo que va del año han subido un 40%. Pero la tendencia y debido a la recesión mundial, es netamente a la baja.
Despidos y más despidos
Pero a nivel mundial los datos muestran una severa preocupación por el futuro. El departamento de Trabajo de Estados Unidos publicó que el número de solicitudes de seguro de desempleo creció durante la pasada semana con 542.000 nuevos pedidos. La tasa de desempleo alcanzó en octubre 6,5%, su más alto nivel en catorce años, en tanto la Reserva Federal prevé que pueda subir hasta 7,6% en 2009. Uruguay tiene un desempleo de 7,6%. EEUU ya tiene unos 4 millones de desocupados.
Tras las debacles de bancos y entidades financieras, ahora es la industria automovilística la que centra el protagonismo de la crisis. En Francia, PSA Peugeot Citroën anunció el recorte de 3.550 empleos; en Japón, Isuzu Motors y Mazda Motor harán otro tanto con 2.700 puestos de trabajo.
Igual de apurados están los fabricantes estadounidenses. Los directivos de los "tres grandes de Detroit" -General Motors, Ford y Chrysler- habían advertido que se encaminaban a un "colapso catastrófico".
Ayer los senadores estadounidenses habían anunciado que se llegó a un acuerdo bipartidista para salir en ayuda del sector, pero más tarde se dijo que el paquete de ayuda deberá ser tratado recién el mes que viene y siempre y cuando las empresas presenten un proyecto viable.
En Gran Bretaña, los fabricantes y vendedores de coches pidieron al gobierno que ayude al sector brindándole posibilidades de créditos y avales para su supervivencia.
Rolls Royce, el fabricante británico de motores de avión anunció que suprimirá 2.000 empleos en todo el mundo en 2009. El fabricante militar BAE Systems también suprimirá unos 200 empleos.
La farmacéutica anglo sueca AstraZeneca informó también del cierre de tres fabricas en España, Bélgica y Suecia, lo que dejará en la calle a 1.400 trabajadores.
China en riesgo
En China, el gobierno calificó de "crítica" la situación del empleo y anunció un plan para proteger puestos de trabajo y ayudar a los desempleados, principalmente a aquellos obreros procedentes del campo que se han visto obligados a regresar a sus pueblos por los despidos.
"La situación es crítica y aún podría verse más influida" por la crisis, dijo en conferencia de prensa el ministro de Seguridad Social y Recursos Humanos, Yin Weimin. Los países nórdicos anunciaron por su lado un préstamo conjunto de 2.500 millones de dólares (2.000 millones de euros) a Islandia, que se suma al crédito de 2.100 millones de dólares aprobado el miércoles por el FMI. La Bolsa de Nueva York terminó sobre el cierre desplomándose un 5,39%.
La República, 21 de noviembre
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