Los delitos de lesa humanidad y ó los ilícitos económicos, son penados de forma bien diferente según sea la gravedad que impliquen.
Nadie se preguntó o manejó la posibilidad que el ex dictador Gregorio Álvarez pudiera en el largo proceso que llevará sentenciarlo en forma definitiva, a decir que aún puede resultar inocente, es más, la mayoría del Gobierno y parte de la oposición vio con conformidad la prisión de un ex-dictador.
Si tomásemos el caso Nicolini (ex Senador del MPP), se le exigió la renuncia a su banca porque la cuestión no era solamente ser honesto sino parecerlo. Luego, Nicolini fue absuelto y su caso archivado por la justicia, nos referimos a su intervención quirúrgica en el Maciel mediante un carné de pobre, a pesar de ser un Senador de la República. Sin embargo, Nicolini no regresó al Senado luego de presentada la renuncia y probada su inocencia.
No parecía honesto ni ético según el MPP con la situación generada con el ex-legislador a nivel de opinión pública.
Los casos de Bengoa, González y Ántunez, procesados con prisión por delitos de tipo económico, pareciera que es menester creer en su inocencia y ya no interesa si parecen honestos o no.
Es más, como los delitos fueron cometidos en el ámbito Municipal y no en el ámbito del Estado, según lo dicho por Vázquez ayer, podríamos hasta concluir que hay distintas clases de corrupción. Tal vez si demostrara que Bengoa no robó en los Casinos del Estado pero si en los Municipales sería menos grave. Simplemente, para llamarlo de alguna manera, inaudito.
El Presidente Vázquez continúa su discurso con un explícito apoyo a todos sus Ministros salpicados (Arana, Muñoz, Astori, Mujica, y el Vicepresidente Rodolfo Nin Novoa) por aquellos procesados o por Gonzalo Nin Novoa. Hasta Vázquez puede tener expresiones de deseo pero, remata su pequeño discurso "anticorrupción" con el anuncio a la opinión pública de haber ordenado una auditoría interna en los Casinos del Estado. ¿Creerá en la “inocencia” de Bengoa y compañía?
Sobre ésta cuestión, si el Presidente Vázquez quisiera despejar dudas, debería contratar una auditoría externa no comprometida de modo alguno porque en un caso de tal gravedad y con tantos implicados, ¿cómo convencernos de que no hay otra o parte de la misma red de Casinos Municipales que también actúa en el Estado? Acaso ahora, ¿ya no es necesario parecerlo?
Nos queda claro que hay varias reglas a seguir según las fuerzas políticas que integran el Gobierno, para medir a los delincuentes y las denuncias y que dichas reglas no necesariamente deben ser coherentes.
1º) hay que saber el nombre, actividad y época en la que actuó el individuo haya sido procesado o no, sea con prisión o sin ella.
2º) a qué partido político de la coalición pertenece, no todos se manejan igual y si es de oposición, vamos a fondo, declaramos bien “amarillista” contra los corruptos blanqui-colorados.
3º) si es frenteamplista y mete la mano en la lata, se la cortamos a veces, según los puntos 1) y 2), a su vez declaramos pálidamente y suspendemos sus derechos de “frenteamplistas”.
4º) a partir del procesamiento del Cdor. Bengoa y demás, el Frente Amplio reconoce la existencia de corruptos dentro de los ex gobernantes municipales pero, como atenuante, se señala que “aún no cometieron delitos dentro del ámbito estatal”.
Un discurso digno de un Presidente en el día de los inocentes. Faltó poco.
por Daniel Solari
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