La Ministra de Salud Pública Dra. María Julia Muñoz junto al Ec. Olesker, son los responsables principales de lo acontecido en materia de Salud Pública durante el 2007.
La conflictividad en este sector fue extremadamente grave. Mientras el Ec. Olesker se dedicó a pergeñar la Reforma de la Salud, la Ministra se dedicó a pedirle ayuda al Presidente Vázquez para solucionar los problemas gremiales de su cartera porque para ser Ministra, apenas es una buena soldado cumpliendo ordenes del superior (Astori y su famoso “no hay más recursos genuinos”) pero a la hora de negociar, demostró carencias permanentes y poca cintura política para relacionarse con sus funcionarios.
Siempre comenzó con “ni un paso atrás” y terminó como “un kilómetro para adelante”, en particular porque Vázquez dio la orden de aflojar lo que Astori decía no tener, es decir, dinero para sueldos.
El MSP estudió casi medio año la eficiencia de una vacuna contra el cáncer de cuello de útero, eficiente en el resto del planeta, para terminar concluyendo lo obvio.
A pesar de todo, no se incorporó a la serie de vacunas obligatorias para la población, suponemos porque su costo ronda los U$S 30 millones según sus cifras. Es poco serio que Uruguay crezca según Astori a ritmo vertiginoso y espera mantener dicho ritmo, con una Ministra que no debe estar enterada de lo expresado por su par de Economía, puesto que, no le exige los rubros necesarios para el cuidado de la mitad de la población.
Muy “equitativo”, el que tenga más se protege y el que no tenga…que sea lo que dios quiera.
Pero hablando de equidad se viene la Reforma de la Salud que para variar, aún tiene serias deficiencias en su implementación, la parte administrativa es fatal, basta con preguntar en el BPS a funcionarias diferentes el mismo problema, para que tal vez una, nos haga firmar un formulario y la otra no. Y la diferencia en plata es sensible y nos pueden descontar entonces entre un 4,5% ó un 6%.
¿Pero quién tiene la culpa? ¿Las funcionarias del BPS o el apuro del Gobierno en implementar la reforma?
El apuro es enemigo de lo bueno y este Gobierno le sobra apuro.
Pronto veremos 1500 millones de dólares centralizados en un organismo que velará por la salud de todos nosotros. Y la descentralización que es parte de “la madre de todas las reformas” ¿dónde queda?
Es decir, SI a la descentralización en todos los organismos del estado menos en la Salud. No sólo han perdido la coherencia con su discurso de oposición de otrora sino que, no pueden ser coherentes en las bases de las reformas que promueven.
Otro tema destacable es la calidad de la atención, creemos que ésta reforma igualará para “abajo” pero para que discutir, pronto la veremos.
Pero hoy día, creemos que el sistema público de salud disminuirá notoriamente y los usuarios de dicho sistema sobrecargarán el sistema de mutualistas.
Esperemos entonces que la reforma demuestre sus virtudes y que el nuevo aporte de los uruguayos que oscila entre un 4,5% ó un 6% de sus sueldos, no sea una nueva fuente de ingresos para corruptos y que el sistema de salud vea reflejado la solidaridad de dicho esfuerzo.
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