En un clima tenso y con el desafío del PCU al presidente Vázquez, Diputados votó ayer el proyecto de ley de Educación. Hubo escaramuzas en la calle.
Tras un largo debate y luego de que el Partido Comunista mostrara su oposición, la Cámara de Representantes dio media sanción anoche el proyecto de Ley General de Educación. Sobre las 23 horas, la reforma de la educación fue aprobada con 50 votos del Frente Amplio, aunque en claro desafío al presidente Tabaré Vázquez, la diputada comunista Alicia Pintos votó en contra.En la oposición, la iniciativa fue acompañada en algunos artículos solo por el Partido Independiente. Los legisladores blancos y colorados votaron en contra tanto el proyecto en general como en particular.La sesión estuvo rodeada de un clima tenso desde la mañana, con los gremios de la Educación concentrados en torno al Palacio Legislativo, quema de neumáticos e intentos de ingresar en el edificio. En un confuso episodio fueron agredidos algunos dirigentes del Pit-Cnt que se encontraban en las inmediaciones. Con cánticos de protesta durante 10 minutos, pasadas las 19.10 los docentes y funcionarios ingresaron a las barras dando rienda suelta a sus consignas, silenciadas durante nueve horas. Fue tras la intervención de la diputada comunista Alicia Pintos, quien fundamentó que votaría en contra del proyecto -a pesar de la solicitud de Tabaré Vázquez de mostrar una postura única- porque "desde siempre los frenteamplistas (…) hemos dicho que el país necesita una verdadera transformación que revolucionara la educación en el Uruguay, recogiendo el consenso y la participación, tanto en su elaboración como en su implementación, de todos los actores sociales y políticos involucrados -Estado, docentes, alumnos y padres-". Se lamentó que no se haya alcanzado el consenso nacional en un área tan delicada como la educación. Acto seguido, expresó que "no vamos a acompañar ni en general ni en particular el proyecto de ley de Educación remitido por el Poder Ejecutivo. No obedece a un capricho, sino a cuestiones de principios", afirmó. Destacó que representa a un partido "arraigado en la clase obrera y el pueblo y en ese sentido no me temblará el brazo al no votar esta ley". De inmediato, los representantes de los sindicatos de la enseñanza pública y privada, tanto de Primaria, Secundaria, UTU y los estudiantes, interrumpieron el desarrollo de la sesión con aplausos y gritos de "bien", en apoyo a la posición de Pintos. A lo que siguieron cánticos de "autonomía y cogobierno" o la "enseñanza la defiende el pueblo" y "el pueblo unido, jamás será vencido". Dejaron caer volantes bajo la consigna: "Nosotros la defendemos y no olvidamos". La movida gremial motivó que los guardias de seguridad los desalojaran. En la puerta del Palacio de la Leyes, los gremios intentaron volver a ingresar por la fuerza, encontrando la resistencia de la Policía, que dada la virulencia de la manifestación optó por cerrar las rejas. Hubo empujones e insultos hacia periodistas y camarógrafos que registraban los episodios e incluso hacia la Policía que buscó mantener el orden aunque no hubo heridos de gravedad.La postura de Pintos fue compartida por el también frenteamplista Darío Pérez quien optó, tras explicar su visión, retirarse de sala para no tener que votar ni a favor ni en contra del proyecto. Manifestó que sobre la base del proceso de discusión del proyecto, su nacimiento anticipó que será "un parto con fórceps" porque el "niño" está "trancado en el canal de parto", aludiendo a que no cuenta con el respaldo de los gremios y su sector. En tanto, José Carlos Cardoso (Partido Nacional), rechazó en diversas intervenciones que el partido de gobierno no convocara a un ámbito de discusión a los partidos políticos durante la creación del proyecto, "significa darle la espalda a la base más democrática y representativa del pueblo".Gremios: “Entierro de lujo a la educación pública”Para los gremios de la enseñanza la aprobación del proyecto significa "una traición a la historia del movimiento frenteamplista, además de un entierro de lujo a la educación pública", dijo a Ultimas Noticias, Luis Martínez, miembro del Secretariado Ejecutivo de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo (Ades). Agregó que se "entierra a la educación pública porque abre el camino a la privatización, dándole participación al sector privado en el sistema, así como intervención de los empresarios en la Comisión Nacional de Educación y en el conjunto del sistema "otorgándole el poder de definir". Afirmó que este proyecto "deja de rodillas a la enseñanza" frente al gobierno de turno. Estos motivos llevaron a paralizar por 24 horas la enseñanza pública y privada a nivel nacional en Secundaria y UTU y solo en Montevideo y Canelones en el caso de Primaria. Los gremios cortaron la circulación con la quema de neumáticos en el entorno del Palacio Legislativo. El domingo definirán si van a una huelga general o de hambre o retrasan el comienzo de los cursos.Los gremios entienden que el proyecto otorga "mayor injerencia" al Ministerio de Educación y Cultura en aspectos que hasta ahora no intervenía, concediéndole mayor poder de decisión en el Sistema Nacional de Educación Pública (Snep). En tanto, se le otorga carácter "testimonial a los docentes, estudiantes y referentes familiares" en los Consejos Consultivos que crea por centro. En cambio, en el Consejo Directivo Central de la Anep, se le concede dos cargos a los docentes y tres electos por el gobierno con venia del Senado.Simon a comisiónEl proyecto ingresará hoy a la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores y mañana citarán a la ministra María Simon y algún gremio de la enseñanza para que den su visión sobre el asunto. El oficialismo pretende darle una rápida discusión al proyecto y aprobarlo este mes. Esta media sanción de la Cámara Baja permitió crear dos Comisiones de Implementación que estarán encargadas de elaborar un proyecto de ley en el que se crean dos Institutos, uno de Educación y otro Terciario Superior, con carácter autónomo y cogobernado. Antes del 30 de abril deberá estar listo el proyecto, pero mientras los institutos funcionarán, en forma provisoria, en la órbita de la Anep como órganos desconcentrados privativos; es decir, sus decisiones técnicas no podrán ser modificadas por Anep.
Últimas Noticias, 2 de diciembre
Ley de educación: Desacato del Partido Comunista al gobierno
Insultos. "¡Traidores!", gritaron los docentes a los legisladores del Frente
El Partido Comunista (PCU) desacató el mandato imperativo de la bancada del Frente Amplio y votó en contra de la ley de educación ayer en Diputados. La misma actitud adoptará en el Senado.
Pese al desacato, los integrantes del Frente Amplio (FA) esconderán esta nueva crisis en la interna del gobierno hasta que se realice el congreso de la coalición de izquierda el 13 y 14 de diciembre, que definirá el tema de la candidatura. La intención es no tensar más la caldeada interna, dijeron a El País fuentes oficialistas.
"Soy representante de un partido arraigado en la clase obrera y el pueblo, y me tiembla hoy la voz pero no me temblará el brazo al no votar esta ley". Las expresiones de la maestra y diputada comunista Alicia Pintos, pronunciadas con más sentido político que docente, tuvieron doble efecto: detonaron la violenta reacción de los ocupantes de las barras en la Cámara de Diputados que debieron ser desalojados, y a la vez sumieron al FA en un nuevo desconcierto.
La Cámara de Diputados sesionó en medio de gran tensión y con la atenta y -hasta entonces- silenciosa mirada de los asistentes a las barras.
"El proyecto no es el que la sociedad y el país reclaman. Lástima que no haya habido un consenso nacional, sobre todo con los actores (de la educación). Queremos cambiar la ley, pero así no, así no", subrayó Pintos. La maestra sustituyó en la sesión de ayer al titular de la banca de la 1001, Doreen Ibarra, que viajó a Panamá a una reunión del Parlamento Latinoamericano.
Durante toda la jornada el resto de la bancada del FA intentó que cambiara de posición y votara la ley, o al menos que se retirara de sala, como hizo el diputado por Maldonado, Darío Pérez (Cabildo). Incluso trataron de que no pronunciara su discurso, que había traído al Parlamento escrito a máquina en tres hojas. Cuando se le dio la palabra, el silencio fue casi sepulcral. Pintos venía mandatada por la dirección del PCU de votar en contra, sin importar las consecuencias en el FA.
"Somos conscientes de nuestros actos, y estamos dispuestos, como Partido Comunista, a transitar todas las instancias orgánicas", dijo Pintos.
La legisladora hizo fuertes objeciones a la ley y dejó claro de qué lado estaba: reconoció que intentó persuadir sin éxito a las autoridades frenteamplistas para que no la obligaran a votar y se preguntó: "¿cómo levantar la cabeza para mirar a los padres y maestros que nos acompañaron en las luchas pasadas, y a los trabajadores y estudiantes que rodean el Palacio, o al Congreso del Pit-Cnt, todos quienes refrendaron su rechazo a este proyecto de ley?".
La barra estalló en un solo grito. Sus integrantes, todos sindicalistas de la enseñanza, lanzaron volantes con consignas en contra de la ley, y cantaron: "¡Se escucha, se escucha, arriba los que luchan!", "¡A la enseñanza la defiende el pueblo!", y "¡El pueblo unido jamás será vencido!".
Mientras eran invitados a abandonar el recinto, algunos gritaron "¡traidores!" a los diputados frenteamplistas y les mostraban el dedo mayor de sus manos hacia arriba. Otros, el puño cerrado.
Tras los incidentes y el desalojo, el FA pidió interrumpir la sesión por una hora y media. Los integrantes de los sindicatos se agolparon en la puerta del Palacio Legislativo aguardando la salida de los legisladores. La policía legislativa forcejeó con algunos manifestantes que intentaron ingresar por la fuerza al Palacio y se cerró la puerta de acceso al edificio.
"¡Perros alcahuetes!", gritaron exaltados los manifestantes. Por entre las rejas de las puertas, escupieron a policías, funcionarios y periodistas. Minutos más tarde se alejaron hacia la zona donde estaba la carpa docente.
Más tarde se reanudó la sesión. Pintos entró en sala y votó en contra de su bancada.
auto exclusión. Inútiles fueron las gestiones que realizó el presidente FA, Jorge Brovetto, para intentar revertir la decisión del PCU de votar en contra de la ley de educación promovida por el Poder Ejecutivo. Esas gestiones habían comenzado el viernes y siguieron hasta ayer.
El PCU había anunciado que por "principios" no iba a respaldar la ley, aunque con ello desconociera una resolución de la Mesa Política del FA y de la bancada oficialista de votar en bloque. Brovetto intentó persuadir al secretario general comunista, el senador Eduardo Lorier, pero fue inútil.
Ante la negativa, Brovetto se comunicó con el resto de los líderes sectoriales, entre ellos los senadores Danilo Astori y José Mujica -ambos precandidatos presidenciales del FA-, para "flexibilizaran" su posición y evitar que se sancionara al PCU ante el clima de crispación que reina en la coalición.
La actitud de Brovetto obedeció a que si se aplicara la normativa interna, los comunistas deberían pasar al Tribunal de Conducta Política, o en su defecto pasar a la "auto exclusión" tal como ocurrió con el ex tupamaro Jorge Zabalza, cuando en 1997 votó en contra de la concesión del Hotel Casino Carrasco, bajo la primera intendencia de Mariano Arana.
La posición del PCU fue analizada ayer por la Mesa Política del FA. Los comunistas alegaron que tenían derecho a votar en contra, luego que les fuera negado el mecanismos de "libertad de acción", solicitado el viernes a la bancada oficialista de la coalición de izquierda.
"No voto porque soy un tipo de izquierda"
"Soy un tipo de izquierda. Y no voy a votar esta ley por eso mismo. Me hago cargo de cualquier consecuencia", dijo el diputado por Maldonado, Darío Pérez (Cabildo -Espacio Frenteamplista).
Para el legislador, la opinión pública está "ausente, lejana" del debate por la ley de educación.
"La opinión de los docentes y estudiantes es primordial", dijo Pérez. "La ley no tuvo en cuenta a quienes más saben del tema. Las opciones que tengo son votar en contra de esta ley o retirarme de sala", sostuvo poco antes de irse.
La bancada oficialista no aceptó la solicitud de "libertad de acción" que reclamó el Partido Comunista, consciente que otros legisladores se acogerían al mecanismo para no votar la norma, entre ellos Pérez.
Darío Pérez: "Esta ley es un parto con fórceps"
DIPUTADO del frente amplio
Si los estudiantes y docentes dicen no, y la Universidad dice sí pero con reformas, esto es un parto con fórceps. El gurí no quiere salir o está trancado en el canal de parto".
Iván Posada: "Se fugarán a la enseñanza privada"
diputado del Partido Independiente
Con esta ley se pondrá a la educación en el campo de batalla, y los padres y alumnos serán rehenes. Quienes puedan se fugarán a los centros de enseñanza privada".
Juan J. Bruno "Multiplica chacras de poder"
diputado del Partido nacional
Esta es una ley de educación voluntarista que terminará sumiendo a la enseñanza en problemas más graves que los que hoy tiene. Esto multiplica las chacras de poder".
El País Digital, 2 de diciembre
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