A un año del cierre del Plan de Atención a la Emergencia Social (Panes), se evaluaron como negativos los resultados en obtención de empleo. Se vio como "positiva" la reducción en un 2% de la indigencia.
El acceso a los alimentos o a la vestimenta, a través del programa Ingreso Ciudadano, o la mejora de la vivienda, así como el uso de los servicios de salud, son algunas de las muestras de las contribuciones que realizó el Panes. Este programa atendió a un universo de 300.000 personas. En total, fueron más de 100.000 hogares indigentes y sumergidos en la pobreza. De acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) "42.000 personas salieron en forma sostenida de la indigencia (pobreza extrema)", según informó ayer Martín Moreno, de la División de Evaluación del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), en el seminario "A un año del cierre del Panes". Esto significa que la indigencia pasó de 3,9% en 2005 a 1,9% en diciembre 2008, es decir se redujo en más de un 50%. Además incidió de manera directa en el aprendizaje de los derechos y la recuperación de hábitos laborales a través de los programas "Trabajo por Uruguay" y "Rutas de Salida", creando 30.000 nuevos puestos de trabajo ocasional, beneficiando -en algunos casos- la primera experiencia laboral. No obstante, la razón desocupados-ocupados "muestra debilidad relativa de la inserción laboral de la población Panes" cuando se la compara con un ingreso que permita satisfacer las necesidades básicas, llamado 2º Decil, al cual apuntaban que llegaran los protagonistas del Panes. Se observa que en la población Panes había 13 desocupados más de cada 100 ocupados en la población del 2º Decil. Cifra que se manifiesta en casi un desocupado más por cada hogar en comparación al ingreso estándar elegido. Uno de los tres informes presentados señala que "se deberá explorar con mayor profundidad los desempeños laborales para aportar al diseño de políticas de transferencias de ingreso de carácter permanente".Mayoría desconoce Consejos de Salarios En una encuesta realizada por la Universidad de la República y el Mides, sobre la base de una muestra de los participantes del Panes (3.100 casos) consultados en dos períodos: octubre 2006 a marzo 2009 y entre marzo a junio 2008 muestra que el Panes "mejoró la autoestima, la confianza en sí mismos, y la motivación de sus destinatarios". Reveló que 8 de cada 10 encuestados considera que son "buenos o muy buenos" el Sistema Integrado de Salud y el nuevo plan de Asignaciones Familiares. En tanto, la mayoría no conoce o no tiene opinión sobre los Consejos de Salarios ni la reforma tributaria. El 62,2% de los beneficiarios consideró que el Panes era "bueno", cifra que descendió a 56% con el paso del tiempo. Mientras un 30% opinó que era "muy bueno" y luego aumentó a 34,8%. Sin embargo, 1,9% dijo que era "malo" en primera instancia y 1,5% en segunda. Por otra parte, se comprobó que más del 18% de los hogares Panes sufren hacinamiento y carencias críticas en su vivienda, cifra que desciende a 11 en la población con ingreso estándar. Asimismo, por hogar solo el 11,9% logró acceder a un calefón, cuando debió hacerlo el 42,7% de acuerdo a lo esperado según el 2º Decil, lo que muestra una diferencia de 30,8% de las aspiraciones del gobierno. En tanto, la mayoría (94,1%) de los hogares Panes se atiende en el MSP, cuando se quería que fuera el 75,1%; un 1% en las mutualistas frente a un 11,9% de la población con ingresos en el 2º Decil.
Últimas Noticias, 4 de diciembre
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