El senador nacionalista Carlos Moreira, y el canciller Gonzalo Fernández, debatieron en El Espectador en el programa "En Perspectiva" sobre uno de los temas más candentes y que más interés parece despertar en la población. En un ambiente cordial, pero de críticas cruzadas, ambos manejan cifras del último Observatorio de Violencia y Criminalidad.
El ex subsecretario del Ministerio del Interior en la gestión de Juan Andrés Ramírez al frente de esa cartera (1990-1995), Carlos Moreira, señaló que "el gobierno no ha tenido éxito porque hay delitos cada vez mas cruentos en algunas modalidades, por ejemplo rapiña y homicidios" y que si la intención era combatir la delincuencia desde las políticas sociales entonces se ha gastado muchísimo dinero en el Plan de Emergencia y el Plan de Equidad para que las cifras de inseguridad suban.
Por su parte, Fernández no dejó de destacar que el aumento de la criminalidad bajo las gestión del Frente Amplio fue mucho menor a la de los últimos tres gobiernos, afirmando que en la gestión Lacalle, aumentó como en ningún otro período. "No lo digo como un argumento conformista, yo creo que la inseguridad existe, que es un tema preocupante, que nos hemos convertido en una sociedad cada vez más violenta y tendríamos que encontrar mecanismos no ya para agotar el delito pero si a abatirlo a niveles más sensibles compatibles con la vida ciudadana" explicó.
El canciller comentó además, que la inversión de este gobierno, en materia de seguridad, es muy superior a lo que destinaron en períodos anteriores y que el combate al narcotráfico ha pasado a ser política de gobierno. Y que, una vez pasada la instancia electoral se llegue a un acuerdo de convertir la política de seguridad en una política de Estado que esté más allá de los partidos y tratar de buscar consenso sobre una mejor forma de desarrollar esa política que contemple, en primer lugar, a la víctima.
El ex subsecretario del Interior respondió que la política de prevención y disuasión está fallando y que, al contrario de cómo dijo la ex ministra del Interior, Daisy Tourné, no tenemos "el sueño del policía propio" sino que "tenemos el sueño de una policía presente que prevenga y proteja".
CULPA DE TODOS. Para Fernández, el tema de la seguridad ciudadana no sólo es objeto de estudio político sino también científico y que desde hace muchos años viene en aumento. Señaló que no es tema de éste gobierno únicamente y que todos deberían hacer un mea culpa para poder frenarlo.
Con respecto a esto, el canciller manifestó que "hay que determinar primero las causas y sin dudas una de ellas es la marginalidad social" y que esto combinado con el consumo y adicción a la pasta base han alimentado el aumento de la violencia, las rapiñas y los hurtos. "Este gobierno, ha instrumentado políticas de seguridad que no han logrado hacer desaparecer el delito, pero si han logrado, en algunas áreas, desacelerarlo o contenerlo y en otras, moderar su crecimiento", afirmó Fernández.
También comentó que ningún gobierno "puede querer atender sólo a la prevención y a la represión sino que también al problema social para poder combatir la inseguridad", dijo. A lo que Moreira respondió que "a los gobiernos de izquierda les cuesta mucho el relacionamiento con los institutos armados, tampoco se puede ver al delincuente como víctima de una sociedad o de gobiernos neoliberales que lo marginaron y que no le dieron oportunidades y que por eso delinque porque no tiene otra".
Fernández remató explicando que a la fuerza política del gobierno, en este y otros muchos aspectos le ha costado aprender a gobernar porque "es la primera vez" pero que cree que se ha hecho muy bien. Además, aclaró que hay una falsa percepción en cuanto a que el gobierno no habla del discurso utópico que defiende los derechos humanos de los delincuentes.
El País Digital, 19 de junio
El ex subsecretario del Ministerio del Interior en la gestión de Juan Andrés Ramírez al frente de esa cartera (1990-1995), Carlos Moreira, señaló que "el gobierno no ha tenido éxito porque hay delitos cada vez mas cruentos en algunas modalidades, por ejemplo rapiña y homicidios" y que si la intención era combatir la delincuencia desde las políticas sociales entonces se ha gastado muchísimo dinero en el Plan de Emergencia y el Plan de Equidad para que las cifras de inseguridad suban.
Por su parte, Fernández no dejó de destacar que el aumento de la criminalidad bajo las gestión del Frente Amplio fue mucho menor a la de los últimos tres gobiernos, afirmando que en la gestión Lacalle, aumentó como en ningún otro período. "No lo digo como un argumento conformista, yo creo que la inseguridad existe, que es un tema preocupante, que nos hemos convertido en una sociedad cada vez más violenta y tendríamos que encontrar mecanismos no ya para agotar el delito pero si a abatirlo a niveles más sensibles compatibles con la vida ciudadana" explicó.
El canciller comentó además, que la inversión de este gobierno, en materia de seguridad, es muy superior a lo que destinaron en períodos anteriores y que el combate al narcotráfico ha pasado a ser política de gobierno. Y que, una vez pasada la instancia electoral se llegue a un acuerdo de convertir la política de seguridad en una política de Estado que esté más allá de los partidos y tratar de buscar consenso sobre una mejor forma de desarrollar esa política que contemple, en primer lugar, a la víctima.
El ex subsecretario del Interior respondió que la política de prevención y disuasión está fallando y que, al contrario de cómo dijo la ex ministra del Interior, Daisy Tourné, no tenemos "el sueño del policía propio" sino que "tenemos el sueño de una policía presente que prevenga y proteja".
CULPA DE TODOS. Para Fernández, el tema de la seguridad ciudadana no sólo es objeto de estudio político sino también científico y que desde hace muchos años viene en aumento. Señaló que no es tema de éste gobierno únicamente y que todos deberían hacer un mea culpa para poder frenarlo.
Con respecto a esto, el canciller manifestó que "hay que determinar primero las causas y sin dudas una de ellas es la marginalidad social" y que esto combinado con el consumo y adicción a la pasta base han alimentado el aumento de la violencia, las rapiñas y los hurtos. "Este gobierno, ha instrumentado políticas de seguridad que no han logrado hacer desaparecer el delito, pero si han logrado, en algunas áreas, desacelerarlo o contenerlo y en otras, moderar su crecimiento", afirmó Fernández.
También comentó que ningún gobierno "puede querer atender sólo a la prevención y a la represión sino que también al problema social para poder combatir la inseguridad", dijo. A lo que Moreira respondió que "a los gobiernos de izquierda les cuesta mucho el relacionamiento con los institutos armados, tampoco se puede ver al delincuente como víctima de una sociedad o de gobiernos neoliberales que lo marginaron y que no le dieron oportunidades y que por eso delinque porque no tiene otra".
Fernández remató explicando que a la fuerza política del gobierno, en este y otros muchos aspectos le ha costado aprender a gobernar porque "es la primera vez" pero que cree que se ha hecho muy bien. Además, aclaró que hay una falsa percepción en cuanto a que el gobierno no habla del discurso utópico que defiende los derechos humanos de los delincuentes.
El País Digital, 19 de junio
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