El miércoles 9 de mayo se realizó la interpelación al Ministro de Industria, Energía y Minería.
Oídas las explicaciones realizadas en Sala, el Senado Declara que: “La información brindada por el Sr. Ministro y demás autoridades que lo acompañaron, demuestra que el alcance y la orientación de la política energética impulsada por el gobierno es la adecuada para el país y que las negociaciones realizadas con PDVSA de la República Bolivariana de Venezuela merecen la aprobación por parte de este Cuerpo.” Dicha moción fue votada 17 en 27.-
Un final al que estamos acostumbrados, el bloque parlamentario oficialista, sea en la Cámara que sea, sea con el Ministro que sea, cierra filas aunque individualmente no estén muy convencidos y colocan el casete o para estar a la moda el disco compacto, y nos recuerdan siempre el “we are fantastic” del Dr. Jorge Batlle. Para muestra vale la pena leer la moción votada por el Senado.
Ante las preguntas concretas del Senador Abreu, el Ministro Lepra se limitó a leer un documento que había preparado para la ocasión parlamentaria.
La interpelación es el acto de interrogar a un miembro del Consejo de Ministros o Gabinete por parte de los miembros del poder legislativo acerca de un tema específico, con el fin de -eventualmente- hacer valer su responsabilidad política en un tema determinado.
Parece que el Sr Ministro no conocía dicho mecanismo, por eso leía una y otra vez ese texto sobre su mesa como si contuviera las respuestas a todas las interrogantes de nuestros parlamentarios. ¿ El haber sido Gerente General de Texaco en Uruguay tendrá que ver con la incapacidad de responder las preguntas de nuestros Senadores apartándose de la lectura de ese documento casi bíblico?
Quedamos sin saber si ANCAP llamará o no, a licitación internacional para reestructurar la refinería ó si definió que la estatal venezolana PDVSA será el socio estratégico del estado.
Si sabemos ahora que nuestro país lamentablemente, carece de una política energértica transparente y conveniente para los intereses nacionales.
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